Algunos les encanta y no puede dejar de usarla, a otros les molesta y francamente su uso entorpece su trabajo, y es que el uso de las pantallas táctiles es polémico. Pero en lo que si podemos ponernos de acuerdo es que como con el ratón, su uso no sirve para todas las situaciones y casos, a veces es necesario “apagarlo“.
Los monitores crecen de tamaño y todos quieren ver más de cerca, esto resulta evidente cuando se presenta a un amigo y/o cliente y cliente ver cómo surge el impulso o la necesidad de “señalar” y en cámara lenta sucede “el accidente“, se toca la pantalla pasando lo inesperado. Esto tiene como consecuencia perder tiempo y en ocasiones arruinar “ese” momento de sorpresa, que hace reflexionar en el tema de la necesidad de apagarlo, un instante.
- El primer paso es llegar al “Panel de Control” usando el menú de Windows, una alternativa es oprimir la tecla Winkey y sin dejar de mantenerla oprimida, pulsar la letra “Q” (Quebec). Como resultado el sistema mostrará la pantalla con el título de “Panel de Control“.
- Localizar en la lista la opción “Lápiz y entrada táctil” y seleccionarla. Como respuesta, se observará en la pantalla una ventana con el título de “Lápiz y entrada táctil“
- Seleccionar la pestaña “Táctil”.
- La primera frase es “Usar el dedo como dispositivo de entrada”, se debe seleccionar el pequeño cuadro a la derecha. Si se encuentra “palomeado”, es decir con un signo “” quiere decir que se “encenderá”, si se encuentra vació es que se “apagara”.
- Oprimir el botón “Aceptar“
No es una solución perfecta, pero en presentaciones o cuando es necesario detener la curiosidad de un tercero, es una buena alternativa “apagar” la pantalla táctil, y hasta para hacer una broma, “apagar” y “encender” la pantalla táctil también conocido como touch es una saludable opción.
Aunque yo seguiré pensando en la polémica del tema, y es que no existe nada más “romántico” que ver la foto de un agradable paisaje, o de una bella mujer “embarrada” de grasa. La pantalla táctil o “el touch”, es fenomenal para juegos y algunas aplicaciones pero cuando se trata de trabajos que requieren de precisión como es el caso de encontrar un pixel para editar celdas en hojas de cálculo, hacer planos o diseños el teclado y el ratón no tienen reemplazo.