Hidrata tu piel
La piel es el órgano más grande del cuerpo y está cubierta por una capa hidrolipídica. Esta capa está formada por sudor y sebo que son secretados por ciertas glándulas que se encuentran en nuestra piel y cuya función es mantener la piel lubricada, flexible, suave y evitar la deshidratación. Durante la época de frío esta capa se altera y se pierde la humedad, por lo que puedes presentar signos de resequedad severa, descamación, piel rugosa, áspera y tirante.
Si tu piel es grasa, generalmente también en invierno seguirá presentando brillo e imperfecciones propias de tu tipo. Pero si es mixta o normal a seca, ésta tendrá la tendencia a resecarse aún más por el mismo ambiente frío; el viento y la humedad afectan directamente a la piel ya que la capa hidrolipídica que la cubre se debilita ante los agentes externos, por lo que la piel empieza a deshidratarse con mayor facilidad. Lo anterior provoca que la piel no guarde la humedad natural y puede llegar a presentar incluso descamación. (más…)