“La adherencia es la conducta de una persona al tomar su medicamento además de los cambios alimenticios y en el estilo de vida, que corresponden a las recomendaciones que resultan como acuerdo entre el médico y el paciente”.
Así lo dio a conocer el Dr. Paul Frenk, médico cirujano con especialidad en Medicina Interna, subrayó que si no se alcanzan las metas de control, el riesgo de que un paciente tenga complicaciones se va a incrementar. “El paciente debe entender la importancia del por qué se establecen esas metas; porque alguien con diabetes puede tener una vida normal, siempre y cuando seamos aliados de la enfermedad”.
El especialista indicó que los medicamentos juegan un papel fundamental en la cura, porque además de la diabetes, habitualmente el paciente enfrentará otros padecimientos aunados a ésta. “Hoy en día ya no se habla como tal de diabetes, la diabetes ya no es sólo glucosa; sino que también forma parte de un gran problema que conocemos como síndrome metabólico, donde el paciente presenta sobrepeso, obesidad, alteraciones del colesterol, presión alta, ácido úrico alto, etcétera; son muchas patologías en una sola”, agregó.
Dos terceras partes de los pacientes con diabetes tipo 2 tienen una pobre adherencia al tratamiento, ya que solamente el 30% se apega a las indicaciones del doctor, el Dr. Frenk mencionó que muchos estudios muestran que los pacientes con diabetes no llegan a las metas de control a pesar de que la medicina ha evolucionado muchísimo y hay fármacos individualizados.
¿Por qué no se logra tener un control adecuado de la enfermedad?
Hay muchas causas de por qué no se logran las metas de control. Paul Frenk, quien pertenece a la Asociación Americana de Diabetes, explicó que existen varios artículos que evidencian que el riesgo de tener hipoglucemia es un temor “cuando a un paciente le dan hipoglucemias severas, lo primero que pasa por su mente es abandonar el tratamiento, porque le atribuye el efecto al medicamento, lo cual no es correcto; como los hábitos alimenticios favorecen la hipoglucemia, porque al no haber una suficiente ingesta de alimentos tomando medicamentos, el azúcar baja”, subrayó.
Causas similares son las siguientes:
- Mitos al respecto del tratamiento: “Los medicamentos caen mal”, “las medicinas dan dolor de cabeza”, “tengo dolor de estómago por esas pastillas”, “con el fármaco veo borroso…”
- Creencias escuchadas en el círculo de amigos, radio o internet.
- Percepción de bienestar: Las personas que se sienten bien al tomar el medicamento, sienten que ya no lo necesitan. De esta manera, el paciente omite dosis o incluso suspende el tratamiento.
Otros factores que se asocian a una pobre adherencia al tratamiento:
- Polifarmacia. (El paciente toma muchos medicamentos, de tal forma que sólo ubica colores de los diversos fármacos).
- Varias tomas al día.
- Medicamentos que tengan que ser inyectados.
- Eventos adversos.
- Medicamentos que hagan subir de peso.
- No se ve resultado..
- Los medicamentos son muy caros.
- Desabasto de medicamentos institucionales.
Por otro lado, los factores para que haya buena adherencia al tratamiento son:
- Que todos los medicamentos estén combinados en una pastilla.
- Un menor número de tomas al día.
- Que la medicina no tenga impacto en bajar la glucosa o en subir de peso.
- Que se vea un resultado rápido.
“Todos debemos estar preparados y capacitados para educar al paciente; la educación en la salud es la mejor parte y la más importante para un adecuado control de la enfermedad. Si aunamos una dieta balanceada y rutinas de ejercicio a los medicamentos, se logrará un mejor control. Tenemos que dedicarle esfuerzo. Es tiempo de enseñar, informar y aclarar dudas…”, concluyó el Dr. Paul Frenk.