Empoderamiento femenino ¿tú ya te has empoderado?

Sólo a través de la reflexión, la toma de conciencia y un cambio de mentalidad es como la mujer podrá transformar su entorno.

A lo largo del tiempo la sociedad enseñó a la Humanidad que el papel de la mujer era ser sumisa, pasiva, complaciente, callada, obediente, manipuladora, controladora y dependiente. Las que trabajaban (sólo lo hacían las solteras pobres) eran maestras, institutrices, nanas, secretarias o enfermeras. Las prostitutas eran punto aparte.

Con los años y dadas las circunstancias, las mujeres fueron tomando el poder. Hoy son mucho más independientes. Tienen altos puestos ejecutivos y/o brillantes carreras, se valen por si mismas, son el sostén económico de su familia, deciden sobre su cuerpo, su sexualidad y número de hijos y parejas que desean, se las ingenian para vivir con un “sueldo simbólico”, votan y son votadas, viven solas, estudian, viajan… pero ¿son realmente responsables en todas las áreas de su vida? O ¿continúan dando el poder a hombres, familia, jefes e hijos?, ¿tienen el poder en sí mismas o están en proceso de adquirirlo?

Humanistas y empoderamiento

En español la palabra apoderar significa dar poder y facultades, hacer y hacerse alguien, poderoso o poderosa. ¿Cómo es entonces que la mujer puede empoderarse? Paulo Freire (1921-1997), pedagogo brasileño, asegura que sólo a través de la reflexión, la toma de conciencia y un cambio de mentalidad es como la mujer podrá transformar su entorno.

Margaret Schuler, socióloga estadounidense, define el empoderamiento femenino como el proceso por medio del cual las mujeres incrementan su capacidad de configurar sus propias vidas y su entorno, desarrollan una toma de conciencia sobre sí mismas, en su estatus y en su eficacia en las interacciones sociales.

El filósofo Antonio Gramsci (1891-1937) asegura que el empoderamiento por parte de las mujeres, en la misma proporción y condiciones que los hombres, especialmente para participar en la producción no doméstica, es un derecho inalienable.

Poder y preposiciones

Jo Rowlands, geógrafa británica, especialista en el tema de empoderamiento, asegura que hay cuatro tipos de poder. Los cuatro van acompañados de preposiciones e implican responsabilidad en diferentes áreas de la vida. Rowlands les llamó poder sobre, poder para, poder con y poder desde.

El poder sobre es la habilidad de una persona o grupo de hacer que otros hagan algo en contra de sus deseos. Implica una serie de prohibiciones.

El poder para es el referido a la capacidad de tomar decisiones y solucionar problemas. Proviene desde la autoridad. Cuenta con las capacidades intelectuales de saber y hacer y con el acceso al dinero y al poder social.

El poder con es el referido al poder de agruparse para generar una solución colectiva a un problema común.

El poder desde surge del mismo ser. Es la confianza, el coraje y la fortaleza que uno puede tener y desarrollar en su interior. Es el poder personal. Incrementa el autoconocimiento y la autoestima.

Empoderamiento femenino

Este es un proceso interior que ha de realizar cada mujer a través de la toma de conciencia en las cuatro dimensiones que componen al ser humano; mental, emocional, físico y espiritual. Se desarrolla cuando se comienza un camino de autoconocimiento y valoración personal y cuando el individuo toma el control sobre su vida.

Aprovecha al máximo las oportunidades que se le presentan a pesar de los obstáculos que encuentra en el camino. El empoderamiento es un proceso por el cual las personas fortalecen sus capacidades y su confianza para su bienestar y el de su comunidad, buscando cambios positivos. El camino es diferente para cada individuo según su situación y su circunstancia.

La escritora y periodista, Melody Beattie (Estados Unidos, 1948), especialista en el tema de Codepencia, asegura que el empoderamiento femenino (y también masculino) consiste en el amor incondicional que una se tiene a sí mismo. Entre las herramientas está saber poner límites, conectarnos con nuestros pensamientos y emociones, escuchar nuestra interior, amar nuestro pasado, vivir nuestro presente, liberarnos de nuestros resentimientos, desapegarnos, saber que queremos y que necesitamos, lograr metas y objetivos, hacernos responsables de todas las áreas de nuestra vida y estar bien a pesar de las circunstancias en que nos encontremos.

¿Tú, de qué áreas de tu vida te has empoderado? ¿cuáles te faltan por desarrollar?