En México se ha fortalecido la inclusión de los menores con Síndrome de Down, como resultado del trabajo conjunto de los servicios de salud y de los padres de familia, para mejorar su calidad de vida, afirmó la encargada de la Clínica de Atención Integral al niño con Síndrome de Down del Instituto Nacional de Pediatría, Karla Flores Arizmendi.
En el marco del Día Mundial de Síndrome de Down, la especialista aseguró que el seguimiento temprano ha contribuido a mejorar el coeficiente intelectual de estos menores, con ayuda de terapias de rehabilitación, estimulación, lenguaje y psicomotricidad.En entrevista explicó que el INP cuenta con la Clínica de Atención Integral al niño con Síndrome de Down, considerada como un referente nacional. En la actualidad se atienden más de 700 pacientes de cero a 18 años de edad, provenientes de todo el país.
La Clínica cuenta con el programa Escuela para Padres, donde se imparten talleres sobre retos en la conducta, estrategias, herramientas para favorecer el lenguaje y rol de los hermanos.
Flores Arizmendi señaló que a estos menores se les brinda un seguimiento multidisciplinario en los servicios de:
- cardiología
- oftalmología
- audiología
- endocrinología
- y estudios de laboratorio
Las causas de esta condición no se conocen de forma específica. Sin embargo, se ha observado que el riesgo aumenta si el embarazo es después de los 35 años de edad de la madre. “El Síndrome de Down no respeta estado socioeconómico, ni características culturales”, añadió.
La encargada de la Clínica de Atención Integral destacó que mediante un estudio genético es posible detectar anomalías en el número y en la forma de los cromosomas. En el laboratorio de citogenética de la Clínica se practican estudios para orientar a los padres ante el primer diagnóstico y sobre el riesgo de recurrencia.
El Síndrome de Down es un trastorno genético que se da cuando existe un cromosoma extra en el par número 21 de nuestro ADN.