La senadora Josefina Eugenia Vázquez Mota, propuso que clínicas y hospitales de los sectores público, social y privado, deberán registrar y notificar al Ministerio Público y demás autoridades competentes, casos en que se requieran servicios médicos para niños y niñas que presenten lesiones, signos de maltrato, violencia física o sexual que presumiblemente se encuentren vinculadas a la violencia familiar, sexual u otro hecho ilícito.
También, cuando los educandos, niños y niñas, presenten lesiones u otros signos de maltrato, violencia física, sexual o psicológica que pudiera constituir un delito o afecte su desarrollo integral.
Para ello, la presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez y de la Adolescencia, presentó un proyecto para adicionar el artículo 31 Bis a la Ley General de Salud; y reformar el artículo 73 párrafo tercero de la Ley General de Educación.
Argumentó que el maltrato infantil, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se define como los abusos y la desatención de que son objeto los menores de 18 años, e incluye todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder.
Mientras que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) entiende el maltrato infantil como «toda forma de violencia, perjuicio o abuso físico y mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, mientras que el niño se encuentra bajo la custodia de sus padres, de un tutor; o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo”, agregó.
En México, dijo, el Sistema de Protección y Desarrollo Integral de la Familia (DIF) lo conceptualiza como «un maltrato en el sentido amplio de la palabra donde se involucra no sólo la agresión física, sexual o psicológica, sino también la falta de atención a sus necesidades vitales como son la alimentación, respuesta a sus dolores cuando enferman o al cuidado de su aseo y otras más«.
Refirió que en el país, de acuerdo con datos del INEGI, hay 39.2 millones de niñas, niños y adolescentes. La violencia en la edad escolar (de los 6 a los 11 años) suele manifestarse dentro de la escuela por parte de maestros, en forma de castigo corporal o humillaciones y entre compañeros, en forma de acoso o bullying, expuso.
Y la violencia en la adolescencia (de los 12 a los 17 años), se manifiesta en diversos entornos sociales, como la escuela y la vía pública, los cuales se han identificado como los ámbitos donde suceden 8 de cada 10 agresiones contra niñas, niños, las y los adolescentes. “Aunque todos están en peligro de sufrir violencia sexual a cualquier edad, las adolescentes se vuelven particularmente vulnerables”, señaló.
La propuesta fue turnada para estudio y dictaminación a las comisiones unidas de Salud y de Estudios Legislativos.