Cuidados para la piel después de vacaciones

El verano puede llevar la piel a los extremos: por un lado lucir un tono radiante, signo de un bronceado bien cuidado y una hidratación adecuada. Por el otro, terminar sin elasticidad, con una apariencia fatigada, reseca y opaca; señal de exceso de sol y rayos UV sin la debida protección.

Mejora el estado de tu piel después de las vacaciones de verano. Toma nota de las recomendaciones de los expertos en el cuidado de la piel de Bio-Oil:

Hidratación. Con el sol, el agua de mar, el cloro de las piscinas y la sudoración, se disminuye la reserva natural de agua en el cuerpo lo que conlleva a la deshidratación. La hidratación se basa en la cantidad de líquido que la sangre aporta a la piel; en este proceso se suman el oxígeno y los nutrientes.

La solución: Para recuperar la hidratación se debe beber agua natural en abundancia, al menos dos litros al día; este líquido es el aliado ideal. Además debemos procurar mantener una alimentación equilibrada con dosis altas de minerales presentes en verduras y frutas e incluir en la dieta

pescados.

Humectación. La piel tiende a formar una capa impermeable de grasa que impide que la humedad se escape, sólo que esta se pierde ante diversos factores como sol, viento y contaminación en el ambiente. Al regresar de vacaciones, la piel sufre por la falta de humedad.

La solución: Se recomienda darse duchas rápidas con agua de tibia a fría, no secarse y con la piel húmeda utilizar cremas, geles o aceites que humecten tanto cuerpo como rostro.

Los ingredientes de estos productos se encuentran en forma natural en vegetales, animales o minerales, y ayudan a restablecer el nivel de humectación que requiere la epidermis.

Cuidados específicos

Con la exposición a los rayos del sol, al paso del tiempo, es común que problemas como el acné, arrugas, manchas, flacidez y envejecimiento prematuro se presenten o sean más evidentes. Dependiendo del grado de daño que muestre la piel, el dermatólogo recomendará el tratamiento o producto específico para cada problema. Cierto es que no será posible revertir el daño causado por el sol, pero sí mejorar la apariencia cutánea.

La piel y el exceso de sol

Ante una exposición prolongada al sol, los daños en la piel son irreversibles y tienden a acumularse. Por lo que es importante tomar medidas para priorizar el cuidado de ella después de asolearnos por largos periodos, como ocurre en las vacaciones. Dichos cuidados pueden incluir:

• Analizar la causa del daño, si es considerable visitar al dermatólogo.
• Si se sufre una quemadura, evitar los rayos del sol hasta que la piel sane por completo.
• Colocar compresas frías sobre la piel enrojecida e inflamada.
• Beber líquidos en abundancia.
• Hidratar la piel con cremas y aceites clínicamente probados.

Los expertos en dermatología de Bio-Oil avalan la efectividad del aceite de manzanilla como un excelente anti-inflamatorio, mientras que el aceite de caléndula regenera células. Asimismo señalan que las vitaminas A y E activan propiedades reparadoras de la piel. Es por ello que productos con estos elementos, son recomendables para mantener la elasticidad en la epidermis y conservarla humectada, al mismo tiempo que va mejorando el aspecto de la pigmentación por la exposición al sol, apuntan los expertos.
Sobre Bio-Oil. Es un producto para el cuidado de la piel, con una mezcla de vitaminas y extractos de plantas en una base de aceite, que se absorbe rápidamente, sin dejar residuos grasos. Para mayor información visita: www.bio-oil.com/es-mx/