No tomar suficiente agua, mala aplicación de productos y no preparar tu piel antes de dormir son errores comunes que cometemos y que afectan a nuestra piel.
Durante años hemos seguido rutinas de belleza que creemos que son las correctas, sin embargo, por el simple hecho de aplicarlo incorrectamente no nos están funcionando. A continuación, los expertos de Tonrongia nos comparten los cinco errores comunes que cometemos al realizar nuestra rutina de skincare y cómo evitarlos:
No preparar tu piel antes de dormir
Si piensas que, porque no te maquillas, no debes limpiar tu cutis antes de dormir estás en un grave error, ya que a lo largo del día la contaminación, células muertas, sudor, toxinas y suciedad se apoderan de ella creando una película de agentes externos.
Para contrarrestar esto, lo ideal es incluir en tu rutina facial un masaje de rostro y cuello en movimientos circulares con un champú facial durante un minuto para limpiar a profundidad desde la epidermis.
Olvidar la loción facial
Uno de los productos menos utilizados en la rutina de skincare es la loción facial, a pesar de ello, es un must que debemos utilizar diariamente, ya que ayuda a minimizar los poros, equilibrar el pH y a revitalizar la piel abriendo espacios para el siguiente producto. ¿Qué esperas para tenerla?
Mala aplicación de los productos
Durante años hemos seguido consejos de líderes de opinión en belleza, sin embargo, eso no nos asegura que la aplicación sea correcta. La mayoría aplicamos las cremas y sueros en círculos por todo el rostro ¡ERROR! La correcta aplicación es desde el inicio del pecho hasta el nacimiento del cabello de manera ascendente, presionando tu mano hacia el rostro para que el producto penetre adecuadamente. La mejor opción son los sueros faciales de rápida absorción y de consistencia ligera para esos momentos de prisa.
Creer que por tener piel grasa no debes humectarla
Existe el mito de que no debes utilizar cremas ni sueros faciales si tu piel es grasa porque brillará más. Lo cual es totalmente incorrecto, ya que debes humectarla para evitar una sobreproducción de sebo, únicamente debes elegir los productos con consistencia acuosa, más no aceitosa. Después de un tiempo observarás que la grasa facial disminuirá.
Tomar agua solo cuando nos da sed
Otro error que cometemos en tema de hidratación es que, no tomamos agua hasta que nos da sed. La piel se nutre e hidrata con agua, por ello es importante ingerir al menos dos litros de este vital líquido al día. Recuerda que una piel hidratada es igual a una piel lozana.
Ahora que ya conoces los errores que has cometido por tantos años con tu rutina, sigue estos consejos que nos compartió, Torongia, para lucir una piel sana y radiante.