Generalmente, las personas tienden a confundir estas dos palabras, que aunque van de la mano, son muy distintas entre sí y dejan huellas muy diferentes en nuestra alma.
Las emociones son parte del ser humano. Es aquello que nos mueve hacia… Son nuestros impulsos.Nos hablan de cómo somos o de cómo actuamos antes una situación determinada. Son un proceso que se activa cuando el organismo detecta algún peligro, amenaza o desequilibrio. Como el miedo, por ejemplo. Son breves e intensas. Son un obstáculo para nuestra vida cotidiana si permitimos que nos dominen. Es decir, cuando actuamos con enojo, culpa o angustia ante todo y por todo.
Tener salud emocional es tener equilibrio.
Quien goza de este privilegio tiene la capacidad de encausar sus pensamientos y utilizar esa información para guiar sus sentimientos, emociones y acciones. Lo que le permite aceptar las cosas tal y como son. El proceso requiere práctica y autoconocimiento.
El primer paso es saber qué piensas, una vez que hayas visto tus pensamientos, podrás detectar cómo te sientes y luego como actúas. Un sentimiento es un estado de ánimo (es decir, un estado del alma) por la impresión que te causa una persona, una cosa, una situación, un recuerdo o una circunstancia. Los sentimientos son más duraderos que las emociones. Puedes estar triste ante una pérdida (en este caso, la tristeza es una emoción), pero si estás triste en todo momento, entonces es un sentimiento.
Con base en esta información, ya puedes saber si sientes o actúas. ¿En qué posición estás?