Entendiendo el final de “Candy Candy”

Anime creado a mediados de los años 70 por la escritora japonesa Kyoko Mizuki, (1949), y la ilustradora, Yumiko Igarashi (1950), con millones de seguidores en todo el mundo, desde su aparición, aún hoy sigue dando de que hablar. No sólo por la trifulca que hubo entre las autoras en 1998 por ver quien era la “verdadera creadora” de esta historia, si la que la había escrito o la que la había ilustrado, sino por el final del anime que, al ser contado como “un cuento de hadas” no acaba como tal, no sólo porque los protagonistas (Candy y Therry) no se quedan juntos,(Therry se casa con Susan) sino porque Candy (aparentemente), acaba “sola” y con la convicción de cuidar a todos los niños huérfanos y abandonados que, como ella, lleguen al Hogar de Pony (lugar donde ella se crió, un hospicio a cargo de una “solterona” y una monja).

La serie animada "Candy Candy" fue producida por Toei Animation, basada en el manga creado por la escritora  Kyōko Mizuki, uno de los seudónimos de Keiko Nagita, y la mangaka Yumiko Igarashi, seudónimo de Yumiko Fijii, publicado en Japón por Kōdansha Ltd. desde 1975 a 1979.
La serie animada “Candy Candy” fue producida por Toei Animation, basada en el manga creado por la escritora Kyōko Mizuki, uno de los seudónimos de Keiko Nagita, y la mangaka Yumiko Igarashi, seudónimo de Yumiko Fijii, publicado en Japón por Kōdansha Ltd. desde 1975 a 1979.
Este final hizo “boom” en legiones de fans acostumbrados al “vivieron felices siempre” pero entonces, ¿qué hay realmente atrás del final de esta serie? ¿cuál es la “lección de vida” de Candy y sus seguidores?

La historia ubicada a finales del siglo XIX y hasta la segunda década del siglo XX, (1898-1920), en Estados Unidos, narra la vida de una niña abandonada en un hospicio, que después de muchas vicisitudes, termina siendo millonaria.

Candice White, que tendría hoy, si fuera persona, 40 años de edad (la primera publicación de Candy Candy fue en abril de 1975), ¿sería la acaudalada esposa de Albert? o ¿una “solterona” a cargo de un orfelinato? La autora plantea sutilmente estos dos cierres y los deja abiertos. Veamos. Si Candy y Terry se hubieran casado, como se planteó después en un final alternativo italiano, este melodrama hubiera sido una historia más de amor. En cambio, la autora, deja un final nada convencional. En éste, Albert y Candy visitan el Hogar de Pony. En el último cuadro, Candy hace un brindis mientras piensa en los ausentes: Anthony y Stear (ya fallecidos), Patty (su amiga) y Therry, con quien vivió un hermoso romance y a quien ama profundamente. Entonces aparece la palabra fin. ¿Candy se queda sola?, ¿decide vivir con la hermana María y la señorita Pony y ayudarlas en el orfelinato?, ¿se casa con Albert, quien la ama y quien siempre estuvo a su lado?

Te recomendamos:  Mamás cada vez más digitales

Si dejáramos de ver la historia desde el “ego” y nos concentráramos en lo que nos quiere contar desde el “alma” veríamos muchas lecciones por aprender y que podemos aplicar a nuestra vida.

Candy llega a un orfelinato siendo bebé. No sabe sus raíces. La hermana María y la señorita Pony son quienes se hacen cargo de ella hasta que cumple los doce años. (El doce es símbolo de un nuevo ciclo. Es el momento en que ella es adoptada por los Legan, quienes la maltratan a lo largo de todo el anime. Son “sus maestros”, pues le enseñan a poner límites y a enfrentarse a cosas desagrdables)

Ya en muchos cuentos de hadas, la protagonista desconoce sus orígenes, no tiene padre ni madre (necesita estar sola para hacer un viaje iniciático y conocerse a ella misma). A pesar de su orfandad, Candy nunca busca sus raíces, pues es lo suficientemente amada por sus cuidadoras y no necesita saber de donde viene. En muchos cuentos de hadas, estas mujeres son las hadas o las brujas que nos dan importantes lecciones de vida y nos enseñan a ver quienes somos. La hermana María y la señorita Pony no son la excepción.

Enseñan a Candy a ser feliz y agradecida con todo lo que le ofrece la vida y a seguir adelante a pesar de los obstáculos. Regla de oro que acompaña a Candy a lo largo de la historia. Conforme ella crece, aprende a ser lo suficientemente humilde para saber cuando pedir ayuda y regresar al hogar de Pony (En el mundo de la Simbología, el hogar es lo más profundo de nosotros mismos) y escuchar a sus guías espirituales (la hermana María y la señorita Pony. que en la psique, son las percepciones y la intuición)

El hogar de Pony es la médula de la serie, donde Candy regresa cuando siente que le faltan fuerzas. Según el diccionario de Símbolos, del mitólogo, Juan Eduardo Cirlot (1916-1973), el hogar es la matriz. Es el lugar donde se une el cuerpo, la mente y el espíritu y se preparan para nacer. Candy necesita estar en su hogar, dadas todas pérdidas que va teniendo a lo largo de la historia y requiere de un descanso. Un respiro para encontrarse con ella misma.

Te recomendamos:  Conoce a los ganadores internacionales del concurso Nespresso Talents 2018

Entonces para tomar más fuerza, no sólo requiere regresar el hogar de Pony (su yo interior, su alma, su psique y escuchar su intuición y sus percepciones) sino estar en la Colina de Pony. Según Cirlot, la montaña, la colina y la cima estás asociadas con la idea de meditación y elevación espiritual. Es símbolo de unión con el cielo y la tierra. Es lo que nos une con un Poder Superior a nosotros. Candy, dadas las circunstancias de su vida, requiere de herramientas espirituales para seguir adelante, por tal razón, su amor por la Colina de Pony.

A lo largo de la serie, con un ambiente nostálgico y romántico cargado de carruajes, trenes, barcos, atardeceres y música de gaita, piano y flauta, vemos como la protagonista va tomando conciencia de si misma.

A pesar de las situaciones difíciles y dolorosas que tiene que sortear, se muestra generosa y alegre. El símbolo de atardecer o crepúsculo significa marchar hacia el futuro, que sólo se logrará alcanzar cuando vencemos nuestros temores (noche) y somos transformados (nuevo día).

El carruaje o el carro en el mundo de la Simbología, representa a la persona que ha aprendido a equilibrar y dominar sus apetitos, sus instintos, sus poderes de orden material, sus pasiones inferiores, que sabe que es guiada por un Poder Superior. Es símbolo de aquel que se hace cargo de si mismo (como la hace Candy, que prefiere valerse por ella misma siendo enfermera en lugar de quedarse en el colegio como una señorita de alta sociedad). Es símbolo también de que la fatalidad ha sido superada (como Candy lo demuestra a lo largo de toda la historia)

En tanto los trenes simbolizan evolución espiritual. El tren es el destino que nos lleva. Es la toma de conciencia que nos arrastra hacia una nueva vida. (Como cuando Candy inicia su profesión de enfermera o como cuando vuelve a ver a Therry, y después de ese encuentro, surge un nuevo ciclo en su relación).

Te recomendamos:  Convenio de colaboración para brindar la mejor atención médica especializada a atletas mexicanos de alto rendimiento

En tanto el barco es símbolo del corazón del hombre, donde ocurren todos los cambios interiores, que en el caso de Candy se refleja en su toma de decisiones. En este sentido, su máxima lección de vida, es cuando decide dejar voluntariamente a Therry (a quien ama) para que él viva lo que tenga que vivir.

(Ojo chicas: lo ama tanto que lo deja libre). Y además se siente feliz por los triunfos de él (característica del amor adulto y sano). Así, en el capítulo final, vemos a Candy subiendo corriendo por la colina de Pony, sintiéndose libre y feliz.

En el último momento advertimos que Candy sabe que Albert es “el prínicipe de la Colina” Uno de los personajes más emblemáticos de la historia y de quien Candy siempre estuvo enamorada. Albert, es el único de los personajes que estuvo con ella en todo momento. Le salvó la vida, la animaba cuando estaba triste. Era su confidente y su cómplice. Se tenían mutua confianza y admiración. Además la adoptó, porque es el abuelo William. Desde el punto de vista de la psique, Albert simboliza la fuerza interior de Candy, el don de la fuerza y la acción, sino, fíjense, ¿cómo es Candy cuando está con él?

Espiritualmente hablando, Candy es una mujer con fortaleza, con una autoestima bien desarrollada, libre e independiente, que se deja guiar por su voz interior (percepciones e intuición), que toma un suspiro cuando lo necesita (hogar de Pony) , hace oración y meditación (Colina de Pony) y se ama tal cual es. La historia concluye cuando ella está al lado de Albert, quien siempre la amó, dueño de una cuantiosa fortuna y su probable pareja (se dice entre líneas); haciendo lo que más le gusta (cuidando a los niños huérfanos) y realizándose como enfermera (algo que ella amaba). Si se queda sola o no, no es importante porque se tiene a ella misma y tiene un proyecto de vida bien definido con el que está comprometida. ¿No es éste un final feliz?

Imagen cortesía de Toei Animation



Escrito por

Humanista y facilitadora en Desarrollo Humano


Temas relacionados