El ejercicio es benéfico en muchos sentidos; nos ayuda a mantener nuestro cuerpo en mejor estado físico y de salud. Foto: Depositphotos.

Por cada hora empleada en ejercicio, se aumentan dos horas a la expectativa de vida; esta razón por sí sola es una motivación más para ejercitarnos.

Por Eva Marina Alva Bucio

El sedentarismo es muy común hoy en día ya que por el cargado ritmo de trabajo y la vida ajetreada que llevamos nunca tenemos tiempo para ejercitarnos. Permanecemos mucho tiempo sentados y cuando tenemos oportunidad de caminar nos da flojera y preferimos usar el auto, en ocasiones hasta para ir a tres o cuatro cuadras de distancia. Esto nos ocasiona pesadez, dolor e inflamación en las piernas (por la falta de circulación), dolores de espalda, inflamación estomacal y muy a menudo, sobre peso.

Al realizar cualquier tipo de ejercicio aeróbico mejoramos la circulación de nuestro cuerpo. Foto: Depositphotos.

El ejercicio es benéfico en muchos sentidos, nos ayuda a mantener nuestro cuerpo en mejor estado físico y de salud, nos ayuda a bajar de peso, a tener una mejor circulación, a reducir nuestro estrés, a dormir mejor, a fortalecer nuestros músculos, a tener una mejor condición física, a sentirnos más ligeras, con más energía, mejor estado de ánimo y hasta se ha dicho que por cada hora empleada de ejercicio se aumentan dos horas a la expectativa de vida, esta es, por sí sola, una motivación más para ejercitarnos.

Al realizar cualquier tipo de ejercicio aeróbico mejoramos la circulación de nuestro cuerpo y con esto contrarrestamos las deformaciones sufridas dentro de los vasos sanguíneos, realizar actividad física mejora el paso de la sangre y estimula la producción de óxido nítrico, sustancia que dilata y ensancha la luz de los vasos. Además, aumentan las prostaglandinas (sustancias vasodilatadoras), que bajan los radicales libres y también se reduce la acción constrictora del sistema nervioso simpático, esto es primordial para las mujeres con endometriosis ya que ayuda a equilibrar las hormonas.

Aunque caminar para muchos no parezca un buen ejercicio, es un error, ya que el pie está formado por 26 huesos, 107 ligamentos, 19 músculos y 5 pares de uñas (en cada pie), en estos mismos -según la digitopuntura y la reflexiología podal- existen terminaciones nerviosas que están conectadas a nuestro organismo y que ayudan al buen funcionamiento de este. Estamos hablando de que son 63 zonas reflejas en cada uno de nuestros pies, entre las que se encuentran la vejiga, páncreas, hígado, intestinos, estómago, tiroides, hipófisis, paratoriodes, tronco cerebral y pulmones, entre otros. Esto abarca todo nuestro cuerpo y si al caminar lo hacemos de forma adecuada ayudamos en todos los sentidos a mejorar nuestra salud, y nuestra calidad de vida.

Es necesario que al desarrollar esta actividad lo hagamos con el calzado adecuado, es decir, se recomienda un calzado con suela gruesa y que sea flexible, para que el impacto sea menor, además de usar ropa cómoda.

Tu caminata la puedes realizar sola, o acompañada; si vas sola puedes ir a un parque y disfrutar de la naturaleza, o si lo prefieres puedes llevar tu reproductor de música para disfrutar de la misma mientras te ejercitas. Si convences a algún o algunos amigos o a tu pareja para que te acompañen, podrán ir platicando y el tiempo del ejercicio será más ameno. Además, tanto una como otra opción es un buen regalo para ti porque te estás dedicando tiempo para relajarte y sentirte bien… esto también es parte del amor a uno mismo.

Lo aconsejable es que antes de comenzar te estires, posteriormente inicies con una caminata lenta y ya que hayas calentado aumentes la velocidad gradualmente tratando de mantener el ritmo. El movimiento de brazos es parte de la rutina y para finalizar, debes bajar nuevamente la velocidad para ir enfriando los músculos. Termina tu sesión con estiramientos.

Lo ideal es por lo menos caminar 30 minutos diarios, 4 ó 5 veces a la semana.

Marchando a una velocidad de 100 pasos por minuto y si pesas 80 Kilos, tu pie golpea el duro suelo 50 veces por minuto mientras que el pie lateral hace lo mismo. En el curso de tu vida habrás caminado más de 100.000 Kilómetros, lo cual equivale a resistir miles de toneladas por mes.

De hecho tu pie resiste más que los amortiguadores o neumáticos de tu auto o de un camión… entonces, la caminata es un buen ejercicio, ¿no crees?

En conclusión, caminar es un ejercicio que te puede mantener en óptimas condiciones de salud siempre y cuando lo hagas de la forma correcta. Recuerda respirar correctamente y al terminar has inhalaciones y exhalaciones profundas y lentas para restablecer tu ritmo cardiaco.

Por último, quiero cerrar este artículo con una frase conocida y que además leí en un artículo relacionado con el tema, “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”, así que caminemos y mejoremos nuestra calidad de vida.

Eva Marina Alva Bucio:  www.viveplena.com