A veces de manera inexplicable, hay personas que encuentran más ventaja en estar mal y enfermos, que en estar bien y sanos, estos casos son verdaderamente tristes y puedo afirmar sin temor a equivocarme, que algunas de estas personas no actúan de mala fe, esto lo hacen de manera inconsciente, porque sienten que por sí mismos no pueden obtener el cariño, atenciones y consideraciones que reciben por estar en las condiciones que se encuentran.
Ojala los seres humanos no tuviéramos que recurrir ni de manera consiente, ni de forma inconscientemente a este tipo de recursos para sentirnos amados, protegidos y cuidados. Claudia Cruz.El dar una explicación de acuerdo a mi punto de vista de este tema surge por los comentarios que provoco esta reflexión que escribí hace un tiempo y la que expuse al principio de esta publicación, donde la mayoría de los comentarios que recibí de mis lectores estaban cargados de angustia y mucha incertidumbre por lo difícil que es convivir con personas que tienen la inseguridad de ser amados.
Algo es innegable todas las personas tenemos necesidad como seres humanos de sentirnos amadas, aceptados e incluso protegidos, independientemente de que seamos personas amorosas, que no tenemos problema en aceptar a los demás y que seamos protectores.
Este tema es muy amplio, pero voy a centrarme en las personas que manifiestan su inseguridad en las enfermedades y malestar, así como las personas que son consideradas manipuladoras y chantajistas por este mismo motivo.
Hay algo que puede resultar difícil de entender como el hecho de que alguien prefiera de manera consciente o inconsciente ser una persona enferma ante los demás, para obtener atención y amor. ¿Realmente esas personas sienten dolor? La respuesta sin excepción es “Si” tanto emocional como en algunos casos físicamente, porque su dolor interno a pesar de los resultados clínicos ya lo sienten en el exterior.
Hay aspectos muy importantes que influyen en algunas personas para no sentirse suficientemente amadas, mucho tiene que ver lo que nos enseñaron y aprendimos en la infancia.
Mencionare algunos puntos determinantes por los cuales como adultos no nos sentimos amados:
- Miedo al abandono: Cuando somos niños vivimos bajo amenaza “Si no te comes todo, te voy a regalar con el roba chicos”, “Si no sacas buenas calificaciones ya no voy a confiar en ti, ni te voy a querer” …etc.
- Siempre debes ganar, perder es de mediocres: “No sacaste diez, un ocho es de mediocres, que vergüenza no pareces mi hijo”.
- Tienes que ser aceptado por alguien en especial: “Mi opinión y la opinión de ‘x’ persona es importante”, “Tienes que ganarte su aceptación”.
- Nos enseñan a ganarnos las cosas de forma excesiva y a las personas: ”Si tú haces lo que te digo te va a querer”, “No importa que los demás tengan hasta las cosas más simples sin esfuerzo, tú te las tienes que ganar siempre, lo hago por tu bien, para que valores”.
- El tema de las enfermedades es importante y suple cualquier otro tema, cuando alguien está enfermo todos le ponen atención y le demuestran cariño, es la persona más importante la familia.
- Todo es público, si estás enfermo mientras más gente esté enterada es mejor y le da cierta importancia a quien informa, me refiero por ejemplo a la madre que le dice a sus familiares, amigos y vecinos que su hijo está enfermo.
- Nos enseñan que estar solos es peligroso y que no estamos capacitados para cuidarnos y protegernos, contrario a enseñarnos que estar solos no significa sentirnos solos y desprotegidos: por ejemplo, cuando algunas madres dejan solos a sus hijos mientras van de compras y no solo les dejan excesivas recomendaciones sino les llaman por teléfono cada cinco minutos, aunque no sean tan pequeños.
- Las quejas se convierten en un sistema de comunicación familiar.
Consecuencias principales:
- Adultos con necesidad constante de compañía, afecto y aceptación.
- Sus relaciones de pareja en caso de tenerlas se destruyen por las exigencias constantes y chantajes para obtener lo que “creen necesitar”.
- Las personas sometidas a la educación anteriormente descrita al no sentirse amados ya como adultos con cierto poder ya sea sobre hijos, esposo, trabajadores …etc, al no sentir que por sí mismos pueden obtener lo que necesitan, repiten patrones y someten a los demás de la misma forma que fueron sometidos a menos claro que lo hayan superado.
Desde mi punto de vista he encontrado posibles soluciones obteniendo con mis pacientes buenos resultados:
- La mayoría de personas necesitan y quieren la atención de alguien en especial ¿Qué pasaría si ya no estuviera? por ejemplo: Mamá ya me di cuenta que no tengo la capacidad de cuidarte y te quiero mucho, pero con mis cuidados no mejoras así que voy a pedirle a alguien que te cuide.
- Hablar claro y hacerle sentir a la persona que es amada a pesar de no estar enferma(o).
- Hacerles ver que es una verdadera lástima que sus condiciones no le permitan disfrutar de su vida y ser tomados en cuenta para convivir con la familia en paseos o reuniones.
- Hacerles entender, que necesitan apoyo profesional.
Créanme que he visto recuperaciones milagrosas.
Cuando nos incapacitamos nos centramos más en nuestros malestares, que en nuestras posibilidades de vivir felices.
Por último y muy importante desde mi punto de vista son estas mismas causas mencionadas las que provocan que haya personas que realmente están enfermas y no lo digan, porque no están seguros del cariño de los demás, ni de merecerlo.