Hace 10 años cuando Catalina quería estudiar enfermería sus padres no la dejaron. La instaron a que mejor estudiara medicina. “Las enfermeras tienen que obedecer al médico; mejor que tú seas la que ordene”, le decían.
Así lo hizo, pero con el paso de los años ha confirmado que pudo haber sido una excelente enfermera pues sí tenía vocación, y pudo haberse especializado y desarrollado igual que un médico, aunque al mismo tiempo reconoce que como enfermera su familia no la hubiera visto con el orgullo que la ve por ser médico.
Y si eso pasa con las mujeres, más estigmatizado está el caso de la enfermería para los hombres. Y todo es una situación de simples percepciones. Lamentablemente la enfermería es una carrera muy poco reconocida por la sociedad con todo y que su labor es imprescindible y hace una aportación invaluable a la medicina. Es una carrera de vocación y es un pilar básico de cualquier sistema de salud. Simplemente sin enfermeras no funcionaría ningún gran hospital ni ninguna pequeña clínica.
A lo largo de la historia la enfermería ha hecho un papel fundamental: durante las guerras, en desastres y en todo tipo situaciones críticas, con el mayor profesionalismo. Su trabajo es esencial para la medicina y los médicos, pues son ellas quienes se encargan del cuidado real de los enfermos; son las que tienen mayor contacto con ellos y sus familiares.
El problema es que cada vez menos personas quieren dedicarse a este trabajo, pues se tiene la idea de que las oportunidades de desarrollo son insuficientes, pero más bien hay una falta de información sobre la compleja y valiosa labor de la enfermería.
“Hay un déficit mundial (de enfermeras); muchas enfermeras se están jubilando y al mismo tiempo no se está capacitando a nuevas. Otras están emigrando a países ricos (donde también hay insuficiencia) en busca de mejores condiciones de vida, mejores sueldos,” comenta Ana Laura Luna, directora de la Fundación Marillac, A. C., www.institutomarillac.edu.mx ,institución que otorga becas completas a jóvenes y adultos, en especial mujeres de escasos recursos para que logren sus proyectos educativos en el área de enfermería.
En México, al igual que en otros países, carecemos de suficientes profesionales de la enfermería. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía e Informática (INEGI), en su reporte a propósito del Día de la Enfermera del 2004, en México la población ocupada que presta servicios de enfermería profesional, técnicos y auxiliares ascendía a 302,000 personas; y alrededor de 9 de cada 10 son mujeres.
El ejercicio de la enfermería es predominantemente urbano: 7 de cada 10 enfermeras y enfermeros residen en localidades de 100,000 y más habitantes; y 1 de cada 10 se encuentra en zonas rurales.
En México hay 19 enfermeras por cada 10,000 habitantes. La ONU recomienda un mínimo de 84 enfermeras por cada 10,000 habitantes. Sólo países como Estados Unidos lo cumplen; Canadá por ejemplo tienen 82 por cada 10,000.
Pero lo más grave de la insuficiencia de este tipo de profesionales es que incide directamente en la calidad de los servicios de salud.
“No hay personas que estudien la carrera, las jóvenes prefieren estudiar medicina o biología. Se están graduando muy pocas para sustituir a las que se están jubilando o que se van al extranjero” agrega Ana Laura.
Para evitar la emigración se requiere que las instituciones de salud –públicas y privadas- brinden a enfermeras y enfermeros mejores condiciones y oportunidades de desarrollo. Hace falta también incentivar el estudio de esta profesión entre aquellos que aún están por decidir su carrera; invitarlos a que analicen las oportunidades y la valía del trabajo de enfermería.
A pesar de lo que las cifras puedan decirnos, el trabajo de la enfermería se ve reflejado en múltiples hechos. Según la Gaceta de Comunicación Interna de la Secretaría de Salud de febrero del 2007, la reducción de la mortalidad materna e infantil, entro otros avances, obedece al esfuerzo de varias generaciones de trabajadores de la salud y, de manera destacada, a los profesionales de la enfermería.