Sin duda son poderosas, nos embrujan, tienen magia, nos envuelven de tal forma que una vez que nos atrapan no podemos escapar de ellas, son como guerreros que nos someten irremediablemente.

Algunas nos pueden hacen reír, las dramáticas nos pueden hacer llorar, otras más nos seducen, nos excitan, nos enamoran, nos persiguen, nos hacen gritar, nos exaltan , y como nos hacen guardar grandes silencios, sacan lo mejor y lo peor de nosotros. “Como pensamos en ellas, no podemos controlarlas son y siempre serán ellas”

A veces…. como las deseamos, con cuanta veneración las esperamos.

Nosotros elegimos el poder de su significado nos pueden elevar al cielo, o hundirnos en el infierno, podemos renacer o morir por ellas.

¡Si esas son las que estás pensando! de las que tú y yo estamos llenos: las palabras, palabritas y palabrotas, esas que escuchamos y que decimos de tantas formas: unas veces con la voz y otras con el silencio.

Las palabras desde mi punto de vista no solo existen, sino que se imponen las externemos o no, con esto me refiero a que forman oraciones , estas oraciones forman pensamientos , estos pensamientos al integrarse forman ideas completas y las ideas completas , forman conceptos de vida ¿Y no son nuestros conceptos de vida los que nos hacen actuar como actuamos ? Así que podemos ser expresivos con ellas o guardarlas en nuestro interior, no importa de cualquier manera se manifestaran.

Las palabras entre otras funciones, también pueden coincidir con las palabras de otro y reforzar una idea, que se extienda tanto que forme toda una ideología.

Las palabras también son creativas, con su armonía y con su ritmo hay quien ha escrito grandes poemas, obras literarias, hermosas canciones y cuentos que han logrado llevarnos a vivir una gran fantasía.

Algo muy importante sobre las palabras es que gracias a ellas tenemos una historia, un antecedente de quiénes somos y lo mejor es que podemos continuar a través de ellas definiendo hacia dónde vamos y continuar escribiendo nuestra historia.

Cuando tienes una lluvia de palabras dentro del corazón, lo más probable es que salgan hacia afuera como un diluvio, solo así encuentran calma. Tal vez eso hace la diferencia con la gente que solo dice palabras para manipular u obtener algún beneficio, porque sus palabras salen desde afuera y solo pueden quedar en la superficie. No sé tú , yo prefiero desbordar mis palabras desde el corazón para depositarlas en otro corazón .¿Tú qué prefieres?

Que paz tan grande se siente, cuando sabes que a través de tus palabras y acciones alguien se transformo frente tus ojos en un mejor ser humano y sumas a tu vida una sonrisa. ¿No crees?

La conclusión a la que he llegado: es que no es lo que te ocurra en la vida, es como lo interpretas, que sentido le das a tus pensamientos, que palabras eliges para hablarte, y en base a esto que decisiones tomas. Tú eres quien determina el significado de ellas en tu vida para bien o para mal.

Si es cierto, las palabras no son poderosas son poderosísimas pero no invencibles.