Tratamiento para las infecciones
La resistencia a los antibióticos originada por la automedicación, pero también por el abuso de estos fármacos que desde el descubrimiento de la penicilina cambió la historia de la humanidad en el tratamiento de las infecciones, es el motivo de la realización de la Terapéutica Antiinfecciosa 2009, un estudio destinado para que los médicos conozcan mejor cómo sacar provecho de la efectividad de los antibióticos.
El Dr. Ernesto Calderón Jaimes, infectólogo pediatra, graduado en Salud Pública e investigador en Ciencias Médicas por la coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud, se lanzó a la tarea de detallar todos y cada uno de los antibióticos para que no quede duda entre la comunidad médica para la prescripción a sus pacientes.
De esta manera, en el prólogo del libro que patrocina y promueve Schering Plough, cuenta cómo es que ciertos microorganismos han llegado a ser tan altamente resistentes a los ß-lactámicos y a las fluoroquinolonas, antibióticos que han dejado de ser referentes médicos para curar infecciones que hasta hace muy poco se doblegaban con su aplicación.
Por eso, a los médicos no les ha quedado de otra que volverse a valer de los aminoglucósidos, fármacos que bajo el argumento de su alta toxicidad renal y auditiva, cuando dejaron de ser prescritos 15 años antes de que culminara el siglo pasado.
Sin embargo, explica, “durante las dos últimas décadas hemos aprendido mucho sobre la interrelación entre la exposición a los aminoglucósidos y la ocurrencia de toxicidad.
“No hay duda que la dosificación adecuada (dósis óptima), así como el intervalo entre las dosis mayores a 24 horas, juegan un papel central en la reducción al mínimo de toxicidad”, explica el especialista.
Y es que los aminoglucósidos durante las décadas de 1970 y 1980 jugaron un papel muy extendido en la prescripción para curar infecciones, pero con un incremento “inaceptable” en la recurrencia de toxicidad en el paciente.
De esta manera, los ß-lactámicos y posteriormente las cefalosporinas avanzaron hasta con la segunda y tercera generación de quinolonas, como los estándares en antibióticos para la atención de infecciones, pero desdichadamente su abuso en la mala dosificación, que en México tiene mucho que ver en la automedicación, la falta de apego al tratamiento o el abuso mismo del médico en recetarlas y en dosis al vapor, para que en el presente siglo empezaran a dejar de operar como fármacos eficientes y seguros.
De ahí la importancia de esta guía, que detalla, desde las dosis hasta la funcionalidad de cada una de estas sales a disposición de la medicina responsable en la lucha contra las bacterias y virus.
El Dr. Calderón no escatima en dar los nombres comerciales de cada fórmula, pero también de cómo se distribuyen estas en el mercado de genéricos intercambiables, a fin de que los médicos de todas las ramas, desde los generales o familiares, hasta los de alta especialidad, para que conozcan de qué manera pueden ayudar a sus pacientes infectados.
Es por estas condiciones que el libro por ahora sólo es de distribución exclusiva entre la comunidad médica, que sin duda agradece la disposición del investigador por haber realizado un trabajo tan profesional, útil y meticuloso.
Terapéutica Antiinfecciosa 2009
Dr. Ernesto Calderón Jaimes
ISBN 969-6596-07-6
