Lorena Rojas, fue diagnosticada con cáncer de mama en agosto de 2008. Su médico detectó algunos puntos de calcificación y le recomendó hacerse estudios más especializados.
Después de llevarlos a cabo, le detectaron un cáncer encapsulado en los conductos de leche, un DCIS (por sus siglas en inglés). Posteriormente identificaron un tumor en la parte posterior del seno derecho, cuyo diagnostico fue: cáncer estadía dos con una micro metástasis, que es la propagación de células cancerosas.
“Comencé con todos los estudios necesarios, los cuales fueron bastante cansados, difíciles y dolorosos, pero mientras sea por la salud, lo que sea. Me realicé tres biopsias, dos resonancias magnéticas, tres ultrasonidos y biopsias dirigidas, con las que toman un poco del tejido afectado a través de una aguja. Me hice como ocho mamografías, y me sometí a una mastectomía (proceso quirúrgico en el que se extirpa, parcial o totalmente un seno). Posteriormente me retiraron los ganglios linfáticos del brazo derecho”.
Lo más importante para su recuperación ha sido dormir suficiente, comer bien y estar cerca de los médicos. Considera que la ciencia es la cura de la enfermedad.
“Actualmente me encuentro a la mitad de mi quimioterapia, a punto de terminar. Ha sido un proceso difícil, que me ha retado, pero, que sin embargo, me ayudó a saber que soy una mujer fuerte. Ahora viene mucho trabajo, pero más bien de corazón, de entrega, y de querer ayudar a más mujeres”, dice Lorena.
Ha aprendido a valorar las pequeñas cosas, a convivir con su familia y a las personas que la rodean. “Considero que esta enfermedad llegó en un momento adecuado, porque ahora me siento una persona madura”.
Su labor
Lorena está lista para encabezar una importante campaña para la prevención de cáncer de mama, de Laboratorios Roche, que se difundirá a través de los medios de comunicación a partir de octubre. “Sé que tengo muchas cosas que dar como ser humano y como profesional. Tengo una voz en los medios y debo hablar con responsabilidad. Quiero hacer llegar un mensaje positivo a toda la gente que me sigue”.
“Deseo dar información a la gente que no la tiene, o que tiene miedo de la enfermedad. Roche y yo estamos muy contentos de llegar a las mujeres que viven con este padecimiento y, estamos seguros, de que juntos, vamos a lograr muchas cosas”.
Recomienda a las mujeres que se auto-exploren, y que sepan que por el hecho de ser mujeres estamos en riesgo. Pero también, que estemos conscientes de que se puede curar y lograr una buena calidad de vida durante la enfermedad. “En la vida se tiene una misión, y si nosotros tuvimos la suerte (ríe) de tener esta enfermedad, es por algo y debemos salir adelante”.
Tener un objetivo
Lorena disfruta ahora de las cosas insignificantes, vive al cien por ciento y tiene un objetivo claro. “Mi objetivo es compartir mi testimonio de esperanza y de fe con las mujeres que padecen de cáncer de seno. Y, por supuesto, disfrutar a mi familia, que es lo más importante”.
Para ella, una mujer plena es la que no depende de nadie, la que tiene su propia información y la que disfruta de las cosas que tiene a su alrededor. Y Lorena lo ha logrado. Es una mujer hermosa, plena y triunfadora.