Tener buenos amigos puede salvar su vida, un estudio basado en datos de Women’s Health Initiative (WHI, Iniciativa de la Salud de la Mujer) demuestra cómo un fuerte apoyo social puede reducir el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular (ECV) en mujeres posmenopáusicas.
Aunque las tasas de morbilidad y mortalidad por ECV han disminuido en las últimas décadas, la ECV sigue siendo la principal causa de muerte en los estadounidenses. Tradicionalmente consideradas principalmente como enfermedades de hombres, las tasas de ECV de las mujeres casi han alcanzado las tasas de los hombres (el 35.9% de las mujeres estadounidenses tienen ECV frente al 37.4% de los hombres).Con tantas personas afectadas por la ECV, se ah realizado más investigación sobre sus diversos factores de riesgo (aunque gran parte del enfoque hasta la fecha se ha centrado en los factores de riesgo tradicionales, como el tabaquismo y la hipertensión). Algunos estudios se han centrado en el efecto del apoyo social, pero este estudio es el más grande hasta la fecha para evaluar el efecto del apoyo social en la ECV y la mortalidad por todas las causas en las mujeres.
Después de casi 11 años de seguimiento con participantes en el WHI, las y los investigadores concluyeron que en mujeres sin ECV al inicio del estudio, el apoyo social percibido se asocia con un riesgo ligeramente menor de mortalidad por todas las causas. Aunque la asociación se describe como modesta, sigue siendo significativa. No se observó ninguna asociación importante en mujeres con antecedentes de ECV. Los investigadores plantearon la hipótesis de que estos resultados demuestran los beneficios del apoyo social ya sea para promover el alivio del estrés o para ayudar a amortiguar los eventos estresantes de la vida. Sin embargo, han indicado que son necesarias más aclaraciones e investigaciones.
«Este estudio encontró una relación pequeña pero significativa entre el apoyo social percibido y la mortalidad en mujeres sin enfermedad cardiovascular previa«, dice la Dra. JoAnn Pinkerton, directora ejecutiva de NAMS. «Si el apoyo psicológico o social puede ayudar a prevenir la enfermedad cardíaca en las mujeres, necesitamos más estudios para determinar qué apoyo sería más útil«[.]