Uno de los cambios fisiológicos que vivimos todas las mujeres entre los 45 y 55 años es la menopausia, y para esa etapa de la vida hay que estar preparadas desde antes.

Cerca de la mitad de las mujeres pasamos este proceso sin mayor preámbulo ni problema. Sin embargo la otra mitad desafortunadamente sufre una serie de trastornos hormonales, psicológicos y fisiológicos que hacen de esta transformación algo indeseado y temido por muchas mujeres.

Aunque la menopausia afecta de diversa forma a cada mujer, es indispensable tomar cartas en el asunto para vivir esta etapa natural de la mejor forma. Por suerte cada vez surgen más investigaciones en busca de alternativas para ayudar a las mujeres a disminuir o evitar los tan indeseados síntomas.

Se ha visto que la disminución de estrógenos y progesterona son los responsables de alteraciones tales como los famosos bochornos, taquicardia, sensación de falta de aire o cambios en el estado de ánimo. La buena noticia es que existen alternativas que ayudan a aminorar dicha sintomatología: las isoflavonas, es decir, fitoestrógenos encontrados en los alimentos de origen vegetal como la soya y el trébol rojo (originario de Europa y naturalizado en América del Norte, es comestible y se considera además como planta medicinal).

Al aumentar el consumo de alimentos ricos en isoflavonas, los síntomas van disminuyendo, pues realizan las funciones que producían los estrógenos de una forma similar. Sin duda son muchos los efectos positivos que los diferentes componen­tes de la soya aportan a la salud.

De acuerdo con especialistas, su mecanismo de acción ayuda en la reducción del colesterol, los triglicéridos y secreción de insulina, así como su respuesta glucémica.Pero eso no es todo, la soya tiene también un alto aporte proteínico.

Soya en vez de carne

Si evitamos la ingesta de carne y en su lugar consumimos soya una vez a la semana, disminuiremos el consumo de colesterol total y tendremos menor riesgo cardiovascular.

Recordemos que la disminución de estrógenos conlleva a perder un factor de protección cardiovascular, aunado a que con la edad se acumula más tejido adiposo (grasa).

No hay una guía para la ingesta adecuada de fitoestrógenos, pero el consumo de fitoestrógenos necesario para observar efectos biológicos en seres humanos es de 3 a 50 mg/día que pueden obtenerse a través del consumo de 100 gramos de leche de soya o tofu, que proporcionan alrededor de 45 a 250 mg de isoflavonas, respectivamente¹, acompañado de actividad física de forma regular, evitando aquellos alimentos ricos en grasa saturada.

Mujeres: afortunadamente es posible controlar muchos de los padecimientos que la menopausia ocasiona si hacemos cambios en nuestros hábitos alimenticios y consumiendo alimentos sanos como la soya, que definitivamente es una buena aliada y una fuente de fibra excelente. También es importante consumir vitaminas del complejo B, calcio y ácidos grasos omega 3, todos esenciales para contrarrestar los síntomas durante el climaterio.

Fuente consultada: Torres-Torres N, Tovar- Palacio AR. La historia del uso de la soya en México, su valor nutricional y su efecto en la salud. Salud Pública, México 2009; 51:246-254.

Artículo escrito por Miriam Gutiérrez

Nutrióloga de Recorrido por la Salud®

Teléfono: 52 (0155) 22.22.05.55