El cuidado de la salud es un tema de gran importancia en nuestros días. Existen diversos factores como la contaminación, la exposición a los rayos ultravioleta, el estrés o una mala alimentación, que afectan de manera significativa la salud del órgano más importante y grande de nuestro cuerpo: la piel.
Es muy importante tener un especial cuidado en la piel, pues es nuestro escudo protector ante sustancias y microorganismos nocivos ya que forma una barrera que controla la pérdida de líquidos, ayudando a regular la temperatura corporal.Una piel radiante como resultado de una buena alimentación y el consumo habitual de frutas y verduras es la forma más efectiva para mantener una piel saludable. Los alimentos naturales son elementos clave en la producción de colágeno y elastina, estas proteínas se encargan de mantener la piel joven.
Como reflejo del estado interno de nuestro organismo, resulta importante mantener una piel sana, hidratada, tersa y luminosa. Mantener una dieta natural y equilibrada que contenga un alto consumo de verduras, frutas y semillas, es la forma más sencilla y económica para lograr una piel radiante. Al respecto, la consultora de salud y especialista en Nutrición Integral, Alejandra Toledo comentó: “En ocasiones nos olvidamos que los alimentos naturales como los vegetales aportan grandes beneficios para el cuidado y mantenimiento de la piel, damos mayor importancia a productos sintéticos, cuando en realidad la naturaleza nos esta brindado todas las herramientas para su cuidado y salud”.
Existen alimentos como las hortalizas y verduras de hoja verde como la espinaca, kale, acelga, arúgula, etc. que son una fuente importante de nutrientes, pues contienen una gran cantidad de fibra, vitaminas como A y C, minerales y antioxidantes. La vitamina C es básica en el cuidado de la piel, pues ayuda a tener buena cicatrización de heridas, y en conjunto con la vitamina A se vuelve un potente antioxidante que retrasa el envejecimiento y favorece de manera importante a la producción de colágeno, proteína que mantiene la elasticidad y firmeza de la piel.
Es recomendable incluir en nuestra dieta diaria a los frutos secos, como las nueces, almendras y avellanas, ya que contienen vitamina E y grandes cantidades de omegas 3 y 6, cuyos nutrientes mantienen las membranas celulares saludables, que ayudan a combatir la oxidación celular y eliminar los radicales libres. Estos son causantes de la formación de enfermedades degenerativas y el envejecimiento prematuro de la piel.
Mantener una piel hidratada es algo esencial, y para lograrlo es fundamental el consumo habitual de líquidos. Un auxiliar infalible en este proceso es el agua de coco ya que gracias a su alto valor nutritivo, compuesto de proteínas y minerales como calcio, magnesio y potasio ayuda a eliminar la resequedad de la piel.
Consumir alimentos naturales en gran proporción, favorece la eliminación de toxinas e incrementa la absorción general de nutrientes que aseguran una piel saludable y radiante.
Afortunadamente, hoy en día se presentan más opciones para poder incluir alimentos naturales en nuestra vida diaria, tiendas locales, tianguis de comida orgánica e incluso restaurantes que ofrecen alimentos preparados bajo un proceso natural que ayudan a conservar sus nutrientes.
Al respecto, Denise Delait, Chef Ejecutivo del restaurante Coco & Chía, con su propuesta de comida crudi-vegana, cuyo concepto está basado en un Bistró Vegetal comentó: “Para nosotros es muy importante la preparación de los alimentos, utilizamos técnicas como la deshidratación y el germinado que ayudan a mantener íntegros los nutrientes, ayudando así a aportar la mayor cantidad de vitaminas y minerales al cuerpo, es por ello que, comer frutas y verduras es sin duda la mejor contribución a nuestro cuerpo”.