Dice Mónica Koppel, experta en Feng Shui, que el Yin – Yang son los dos polos opuestos de la energía; todo en nuestra vida pasa por ellos.
Comenta que la media noche es el punto extremo del Yin y el medio día es el del Yang. De la misma forma los meses tienen un efecto Yin y Yang, cuando la luna está más llena la energía es más Yang, cuando está más oscura es más Yin, en luna nueva somos más estudiosos, introspectivos, hogareños porque los sentimientos del ser humano se asocian con Yin y el exterior con Yang.
Explica que en verano con la influencia de la energía Yang, queremos ir a la playa y estar más activos; en invierno, con la influencia de la energía yin, somos más amorosos, sentimentales, hogareños, familiares.
Pero también las construcciones se asocian con Yin o Yang, indica Mónica. Un espacio que está muy reducido y alargado se considera Yin mientras que un espacio cuadrado se considera más Yang. Una casa Yin, es alargada, obscura, sin ventilación, sin movimiento, hay humedad, insectos.
En nuestra forma de vida una casa con habitaciones alargadas, pasillos muy largos, obscuros con energía Yin se convierte en conflictiva. Casas con humedad, sin movimiento, espacios que no tienen ventilación o lugares que tienen plagas o el pasto que no crece o las plantas no crecen o se secan es una construcción donde predomina la energía Yin.
Este tipo de construcción va a generar conflictos. También un exceso de energía Yang genera conflictos porque no existe un balance entre las dos energías. Una casa Yang se caracteriza por tener grandes ventanales, con exceso de ventilación, luces, mucho movimiento, niños, mascotas, los espacios son cuadrados.
Al analizar el lugar en el que vivimos o trabajamos se busca establecer el equilibrio de energía a través de colores, formas, materiales y estructuras. Los seres humanos, por nuestras características físicas y nuestro carácter tenemos tendencia a manifestarnos más Yin o Yang.
Existen personas con una tendencia más equilibrada. Las personas Yin tienden a ser altas y delgadas, sus facciones tienden a ser largas, las manos y los dedos también son largos, igualmente los pies, los ojos tienden a ser grandes y separados, los labios gruesos, comen lo que desean y no suben de peso fácilmente.
Las personas Yang tienden a ser más bajas de estatura, llenitas, propensas a subir de peso, manos y pies chicos, ojos pequeños y cercanos, labios delgados.
* Mónica Koppel explica más ampliamente los detalles sobre el Yin – Yang en su libro más reciente: El Gran Libro del Feng Shui de editorial Alamah.