Los riñones son órganos vitales con forma de fríjol y cada uno tiene el tamaño aproximado de una mano cerrada. Se localizan cerca de la parte media de la espalda, justo debajo de la caja torácica. Su función es mantener el equilibrio químico de la sangre de nuestro organismo conocida como función renal. En realidad son una maquinaria compleja de reprocesamiento, debido a que diariamente purifican aproximadamente 190 litros de sangre y filtran cerca de 2 litros de desechos y exceso de agua que se convierten en orina.
Cuando los dos riñones están sanos se dice que la función renal está al 100 por ciento. Sin embargo, las personas que nacen con un sólo riñón o las que deciden donar uno a un familiar o amigo llevan una vida normal y sana. Una pequeña reducción de la función renal no causa ningún problema, pero si se tiene menos del 25 por ciento de esta función, es seguro que presentemos problemas graves de salud. Una persona que tiene sólo el 10 o 15 por ciento de esta función no logra sobrevivir por mucho tiempo sin tratamiento.
Las enfermedades más comunes que causan trastornos renales son la diabetes y la presión arterial alta (hipertensión). La diabetes es un padecimiento que impide que el cuerpo use glucosa (azúcar) en forma adecuada. Si la glucosa se queda en la sangre en lugar de descomponerse, puede actuar como un veneno y dañar irreversiblemente a los riñones. Mientras que la presión arterial alta afecta los pequeños vasos sanguíneos de los riñones, al impedir que filtren los desechos de la sangre en forma adecuada.
¿Cómo puedo prevenir una enfermedad renal?
Cuando los riñones están dañados no hay curación. Sin embargo, en las primeras etapas de esta enfermedad podemos tomar ciertas medidas para que los riñones funcionen por más tiempo.
Para mantener sanos nuestros riñones es importante integrar en nuestra vida diaria hábitos saludables:
-Tomar mínimo 2 litros de agua pura al día.
-Si tienes el hábito de fumar, debes hacer el esfuerzo por dejarlo. Fumar no sólo aumenta el riesgo de padecer problemas renales sino que aumenta los casos de fallecimiento por ataque al corazón y derrame cerebral en personas que padecen enfermedades renales crónicas.
-Evitar el exceso de grasas y aceites, grasas saturadas y colesterol, ya que su exceso esta asociado con la insuficiencia renal.
-No excederse en el consumo de potasio. Este mineral se encuentra en forma natural en muchas frutas y vegetales, como naranjas, papas, plátanos, frutas secas, nueces, frijoles y chícharos secos.
-Comer alimentos con suficiente almidón y fibra; evitar el exceso de azúcar y sodio. En caso de beber alcohol, hacerlo moderadamente.
-Si consumes regularmente medicamentos para aliviar el dolor, es indispensable que consultes a tu médico para asegurarte que éstos no dañen los riñones.
Un remedio natural
-Lava tu boca y la campanilla con agua bien caliente una vez a la semana.
-Toma un vaso con agua caliente semanalmente.
-Inicia tu día tomando medio litro de agua a la temperatura ambiente. Hazlo diariamente.
[[Con información de: NIH Publication No. 07–4241S Octubre 2006; http://www.imss.gob.mx/Diabetes/rinones.html http://www.eluniversal.com.mx/estilos/47756.html
*Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Psicoterapeuta Transpersonal a base de Flores de Bach.]]