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Hablar de menstruación en casa sigue siendo un reto para muchas familias mexicanas, a pesar de que el ciclo menstrual es parte esencial de la salud femenina. ¿Quién no recuerda ese primer periodo lleno de dudas, incomodidad o silencio? Para muchas mujeres, la primera guía fue su madre, aunque no siempre con la información necesaria o el espacio emocional adecuado.
Según la Primera Encuesta Nacional de Gestión Menstrual en México, 7 de cada 10 adolescentes hablaron por primera vez de menstruación con su mamá. Sin embargo, ese primer acercamiento suele estar marcado por tabúes, nervios o explicaciones vagas. La buena noticia es que eso puede cambiar, y hoy, más que nunca, hay campañas que buscan abrir la conversación.
Una nueva forma de hablar del ciclo menstrual
Con el objetivo de transformar la experiencia de niñas y adolescentes en torno a su periodo, Saba presentó una campaña que invita a madres e hijas a hablar sin filtros ni prejuicios. El mensaje es claro: para romper con generaciones de silencio y desinformación, es necesario comenzar en casa.
“La conversación abierta en casa es la herramienta más poderosa para desmitificar el ciclo menstrual. Las mamás tienen un rol fundamental para cambiar el paradigma, pero también necesitan espacios seguros para cuestionar y mirar su propia vivencia menstrual desde otra perspectiva”, asegura Mariana Salguero, Brand Marketing Manager de Saba.
Y es que muchas mujeres adultas crecieron asociando la menstruación con algo incómodo, vergonzoso o sucio. Romper con eso requiere mirar hacia atrás, comprender cómo se vivió esa etapa y, sobre todo, estar dispuestas a hacerlo diferente con las nuevas generaciones.
Ciclo M: un espacio para aprender y sanar
Como parte de esta iniciativa, el evento Ciclo M reunirá el próximo 17 de mayo a madres, padres, adolescentes, educadores y profesionales de la salud en Casa Lucerna, en la Ciudad de México. Organizado por Essity en colaboración con UNICEF México y Menstruación Digna, el encuentro busca impulsar una educación menstrual inclusiva y basada en derechos humanos.
Habrá talleres, experiencias interactivas y conferencias enfocadas en construir una cultura menstrual sin estigmas. Se trata de generar comunidad, abrir preguntas y brindar herramientas para acompañar a las adolescentes en esta etapa desde el cuidado, la información y la empatía.

Romper el silencio, construir confianza
Hablar de menstruación como algo natural desde la infancia reduce miedos innecesarios y permite a las niñas desarrollar una relación más sana con su cuerpo. Para lograrlo, las madres no tienen que ser expertas, solo necesitan disposición para escuchar, aprender juntas y romper con frases heredadas como “es algo de lo que no se habla”.
La menstruación no debe vivirse en silencio. Con diálogo, información y espacios como Ciclo M, podemos heredar algo más valioso que productos o consejos: confianza para vivir el ciclo menstrual con dignidad y sin miedo.