Cada mujer es distinta y, por lo tanto, tiene necesidades diferentes y en cuestión de métodos anticonceptivos la orientación médica sobre el tema te ayudará a conocer cuál es el anticonceptivo más adecuado para ti.
La anticoncepción es la prevención intencional del embarazo mediante el uso de métodos de barrera, hormonales, mecánicos, quirúrgicos, naturales o de emergencia. Los métodos hormonales, evitan los embarazos no deseados inhibiendo la ovulación e incrementando la viscosidad del moco cervical. Actualmente existen métodos hormonales combinados, es decir, que contienen tanto un estrógeno como una progestina; entre ellos se encuentran disponibles la píldora diaria, el anillo mensual y el parche semanal.
Cuando las mujeres visitan a su médico para iniciar la anticoncepción, son esenciales la información y la guía médica para la toma de una decisión informada, aún cuando ya se tenga un conocimiento considerable acerca del método que se pretende utilizar.
La asesoría contribuye a aclarar dudas, sugerir métodos alternativos más adecuados y apoyar la elección participativa e informada. La explicación clara y precisa sobre los diferentes tipos de anticoncepción hormonal combinada contribuye de manera significativa a la optimización de la elección del anticonceptivo y mejora la adherencia al método. La guía que se dé a la usuaria requiere ajustarse a las preferencias y situación personal de la mujer.
Al recibir consejería médica sobre los métodos anticonceptivos hormonales combinados, las mujeres cambian su percepción, así lo revelan los resultados del estudio CHOICE (por sus siglas en inglés Contraceptive Health Research Of Informed Choice Experience; Investigación de Salud Anticonceptiva de Experiencia de Elección Informada) realizado por MSD en 11 países de Europa a cerca de 19 mil personas, el cual señala que el 90% de las mujeres que estaban indecisas sobre el método anticonceptivo a elegir pudieron tomar una decisión después de la asesoría.
El estudio CHOICE demostró que, entre las mujeres que recibieron la consejería anticonceptiva, el 47% seleccionó otro método anticonceptivo hormonal combinado que el que habían elegido al principio. Una de cada 4 mujeres que había usado la píldora, seleccionaron otro método. En total, después de la consejería, el uso del parche incrementó del 5 al 8% y el uso del anillo cuadruplicó del 8 al 30%. Hubo un pequeño descenso en el porcentaje de mujeres que escogían la píldora frente a aquellas que la elegían después de la consejería (52% versus 51%, respectivamente). De las mujeres que estaban indecisas antes de la consulta, el 92% seleccionó un método anticonceptivo después de la consejería.
Este estudio también ha sido adaptado y se está aplicando en 10 países de América Latina. En nuestro país, el estudio se ha realizado con la colaboración de 34 ginecólogos en el área metropolitana de la Ciudad de México y de las Ciudades de Guadalajara y Monterrey. Para éste, se han realizado encuestas a mil 226 mujeres, mayores de 18 años, que consultaron a su ginecólogo para iniciar o reiniciar el uso de un método combinado de anticoncepción hormonal.
Los resultados preliminares señalan que antes de la asesoría, la píldora diaria fue la opción que las mujeres registraron como muy probable o probable de utilizar (65%), seguida por el parche (57%); sólo el 25% de las participantes consideró al anillo como una opción muy probable o probable de usar. El 41% de las participantes solicitó a su médico la píldora oral, el 24% pidió el parche transdérmico y sólo el 10% el anillo vaginal.
Después de recibir la asesoría, el 36% de las mujeres se decidieron por la píldora diaria, el 24% por el parche semanal y el 26% por el anillo mensual:
- La proporción de mujeres que solicitó píldora después de la asesoría fue menor que antes de recibirla; disminuyó de 41% a 35%.
- La proporción de mujeres que solicitó parche fue prácticamente idéntica antes y después de la asesoría (24.30% vs 24.06%).
- La proporción de mujeres que eligió anillo se incrementó significativamente después de la asesoría: de 10% a 26%.
La percepción en general acerca de los tres métodos en la población estudiada es que son eficaces, tolerables y seguros; y los principales criterios de las participantes para elegir su método anticonceptivo han sido la facilidad de uso y la frecuencia de la administración.
La asesoría ha demostrado tener un impacto en la elección del método, logrando cambios significativos en el uso de la píldora y el anillo.
¿Por qué es importante la orientación sobre los anticonceptivos?
Existe una alta incidencia de embarazos no deseados en el mundo. La orientación sobre la variedad de opciones anticonceptivas disponibles es una parte importante de la consulta clínica. Incluso si las usuarias parecen informadas sobre su método anticonceptivo preferido o actual, existe la posibilidad de que existan áreas en las que la orientación pueda resultar benéfica. La orientación anima a las mujeres a seleccionar formas alternativas de anticoncepción, y aumenta la probabilidad de que los métodos elegidos se ajusten a sus necesidades y estilos de vida.