Para muchas personas hacer ejercicio no es algo habitual, tan sólo pensarlo les da flojera y huyen de ese pensamiento para hacer algo “más divertido o placentero”.
Esto se ha recrudecido con esta pandemia, ya que para muchos el encierro ha cambiado sus hábitos o los ha desalentado para realizar alguna actividad física, aun cuando ya tenían alguna arraigada.
Cuando no te sientes bien, es importante no esforzarte más de lo que puedes manejar físicamente, sobre todo para prevenir lesiones.
“Todos queremos que el tiempo y el esfuerzo que invertimos en un entrenamiento valga la pena, por ello debemos revisar nuestros hábitos y comportamientos para poder tener una sesión que tenga buenos resultados”, informó Kim Lowry, dietista deportiva del Hospital Houston Methodist.
Kim Lowry explicó que los principales comportamientos que pueden afectar el rendimiento durante un entrenamiento son:
- Lo que comes
- Cómo te recuperas
- Cuánto duermes
Con eso en mente, aquí hay tres errores que puedes estar cometiendo, si simplemente luchaste durante un entrenamiento sintiendo poca energía.
• No estás comiendo los alimentos adecuados en el momento adecuado.
• Cuando normalmente hablamos de dieta y ejercicio, a menudo pensamos en las calorías que ingresan y las calorías que salen. Pero, además del mantenimiento (o pérdida) de peso, lo que comes juega un papel muy importante en tu rendimiento durante el ejercicio.
“Tu cuerpo y tu cerebro necesitan energía durante un entrenamiento. Si estás bien alimentado, hay energía disponible en tu torrente sanguíneo. Si no estás bien alimentado, tu cuerpo necesitará aprovechar sus reservas de energía, lo que lleva tiempo,” explicó Lowry.
Entonces, ¿Cómo puedes asegurarte de comenzar una rutina de ejercicios con mucha energía? Eso se reduce a cuándo y qué comes.
“Uno de los errores más fáciles de cometer es equivocarte en el horario de las comidas y comenzar el entrenamiento en ayunas, lo que dificulta tanto física como mentalmente”, advirtió Kim Lowry.
Idealmente, Kim Lowry comentó que lo ideal es tener una comida bien balanceada alrededor de tres a cuatro horas antes de hacer ejercicio. Una comida bien equilibrada incluye:
• Carbohidratos complejos, como avena, quinoa o papas
• Verduras coloridas, como pimientos, zanahorias o tomates
• Proteína magra, como pollo, yogur natural o huevos
“Si vas a hacer ejercicio de alta intensidad durante más de 30 minutos, también recomiendo completar tus reservas de energía aproximadamente una hora antes de tu entrenamiento comiendo algunos carbohidratos simples, como una pieza de fruta o granola”, finalizó Lowry.