Sólo con estrategias exitosas de prevención será posible dar respuestas efectivas al VIH/Sida en el mediano plazo. Muchas mujeres ni siquiera se atreven a tocar el tema con sus esposos o compañeros.
En México es prioritario aprender a abordar los temas de salud sexual y reproductiva sin prejuicios, sin estigmas y sin discriminación. Ya que se encuentra en juego la calidad de vida, y en muchos casos la vida misma, de quienes viven en circunstancias que favorecen la vulneración de sus derechos humanos, incluyendo a las trabajadoras sexuales, a las reclusas y a las víctimas de trata, comentó María Guadalupe Díaz, Directora General de Transversalización de la Perspectiva de Género del Inmujeres durante el evento sobre la Agenda Política en materia de VIH y Sida sobre mujeres.
La agenda enfatiza la necesidad del trabajo multisectorial para transversalizar la perspectiva de la igualdad de género en acciones de política pública que contribuyan a la prevención, la atención y la erradicación de este grave flagelo, es necesario visibilizar a la violencia contra las mujeres como un importante factor de riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual, y recordar que son las poblaciones pobres y marginadas, las indígenas, las migrantes o las familias de los migrantes, quienes presentan altas prevalencias de infecciones y de violencia sexual.
La funcionaria federal también mencionó que es necesario que las instituciones impulsen acciones para que las mujeres se empoderen, ya que una mujer empoderada tiene una mayor capacidad de negociación, de decisión y elección para, entre otras muchas cosas, protegerse de enfermedades como el Sida.
El Inmujeres está trabajando con los mecanismos estatales de las mujeres para impulsar que, desde la educación básica, las niñas y los niños reciban educación sexual y conocimientos sobre salud e higiene sexual y reproductiva, con una visión laica y científica, adecuada a su edad.
El 87% de los casos de mujeres notificados al sector salud, son contagios por relaciones sexuales con hombres,[1] ya que sólo una cuarta parte de las mujeres se protege durante la relación.
Y por cuestiones de subordinación, 17% de las mujeres infectadas no pudieron prevenir el contagio,[2] ya sea porque fueron violentadas sexualmente o bien porque no pudieron negociar con sus parejas el uso de medidas de protección, como el condón. Muchas ni siquiera se atreven a tocar el tema con sus esposos o compañeros.
Un aspecto más por no descuidar es la atención que requieren las madres con VIH para prevenir la transmisión perinatal. El diagnóstico oportuno, el acceso al tratamiento y una adecuada información sobre los cuidados, disminuyen casi a cero la probabilidad del contagio vertical. Una prueba de detección a tiempo puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.
Sólo con estrategias exitosas de prevención será posible dar respuestas efectivas al VIH/Sida en el mediano plazo, como lo señaló la Primera Reunión de Ministros de Salud y Educación para detener el VIH en Latinoamérica y el Caribe: prevención antes que atención.En 2011, el gasto en México por concepto de retrovirales, pruebas de detección y suministros médicos y quirúrgicos, superó los 4 mil 500 millones de pesos.3 En este sentido, el presupuesto tiene que incrementarse hasta garantizar que todas las personas reciban el tratamiento adecuado y completo.
Fortalecer las estrategias de prevención permitirá reducir la epidemia, y con ello la demanda futura de nuevos tratamientos y atención permanente a las personas enfermas.
La acción coordinada entre las instituciones debe fortalecer la prevención con diagnósticos oportunos, aumentando la cobertura de la salud sexual y reproductiva, mejorando la calidad de la atención e incrementando la retención en los servicios de las personas afectadas.
El INMUJERES cuenta con el apoyo de las organizaciones de la sociedad civil y con los organismos de derechos humanos para el establecimiento de mecanismos formales que sancionen actos de discriminación en esta materia. Su trabajo con las personas infectadas, su dedicación y perseverancia inspiran diversas acciones de política pública.
Evitar que más mujeres adquieran el virus, requiere que se les informe, que se les apoye para poder decidir y negociar, que conozcan sus derechos humanos y que tengan acceso a los servicios de salud con visión de género.
Lograr la igualdad entre mujeres y hombres, y erradicar el VIH/Sida son Metas del Milenio.
Referencias
- Registro Nacional de Casos de Sida. Actualización preliminar hasta la semana 52 del 2012, CENSIDA.
- Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el sida (CENSIDA)
- Según CENSIDA, en 2011 el gasto en VIH fue de 7 mil 460 millones 768 mil 870 pesos.