Las mujeres a quienes les fueron colocados implantes de seno PIP -llamados así por la empresa que los fabricaba, la francesa Poly Implant Prothese (PIP)- tienen hoy la opción de poder recibir una indemnización si se incorporan a una demanda judicial internacional que están empujando despachos de abogados de Francia y Colombia.

Los implantes PIP fueron el centro de un escándalo mundial detonado en el año 2012 a partir de los casos de mujeres cuyas prótesis mamarias se terminaron reventando dentro de su cuerpo. Conforme las investigaciones el problema obedeció a que la calidad del silicón industrial con el que se producían dichos implantes PIP no eran de grado médico y por tanto, tenían mayor probabilidad de reventarse que los implantes de otras marcas.

En su momento, se instó a las mujeres a que fueran con su médico para verificar qué tipo de implantes les fueron colocados, y si eran PIP las autoridades de varios países recomendaban extraerlos.

Hoy las miles de mujeres que se pusieron estos implantes tienen la opción de poder ser indemnizadas si se unen a una demanda abierta que están presentando abogados para que la empresa apoye económicamente a las mujeres por los riesgos causados en su seno a raíz de los implantes PIP, ya que se ha demostrado que con el tiempo hay probabilidad de que tengan problemas de salud debido al riesgo de que se revienten.

La abogada Nathalie Lozano, vocera oficial de los despachos de abogados que están llevando adelante dicha demanda ante las autoridades judiciales francesas, informó a Plenilunia que ya hubo una primera sentencia en noviembre del 2013 donde se ganó el caso y se logró que 1,518 mujeres en Francia que habían recibido implantes marca PIP fueran indemnizadas. Se pudo comprobar la menor calidad del producto y el riesgo que conllevaban de romperse dentro del cuerpo.

“El tribunal de Toulon en Francia fue ágil y determinó que había pruebas más que suficientes para condenar a la empresa”, señala la abogada y explica que ahora la acción ante ese mismo tribunal se inicia de nuevo desde la primera etapa siendo una demanda a todo riesgo donde los defensores de las mujeres no reciben pago de honorarios hasta que el juez determine su sentencia y sólo si las mujeres reciben la indemnización de la empresa acusada.

Esas mujeres en Francia ya recibieron los primeros pagos por 3,400 euros y en diciembre recibirán una segunda parte de la indemnización. En total la empresa está obligada a entregar 10,000 euros a cada mujer que demuestre haber recibido implantes PIP, de acuerdo con la sentencia del juez.

Ahora, el mismo despacho de abogados se ha aliado a otros despachos para llevar la segunda demanda representando a mujeres de 28 países, entre ellos Colombia, Argentina, Venezuela, Ecuador, Perú y México. Es de esperarse que este segundo proceso será mucho más ágil y sin obstáculos dado que ya existe el precedente donde el juez dio la razón a las mujeres afectadas.

La abogada Nathalie Lozano, cuyo despacho tiene sede en Colombia, dijo que es un caso único porque no ha habido otra ocasión en que tantas mujeres hayan sido indemnizadas por una sentencia legal.

Se calcula que en América Latina fueron más de 50 mil mujeres las que recibieron implantes PIP, y se esperaría que un porcentaje significativo de ellas se unan a la demanda masiva. El problema es que muchas no saben la marca del implante, pero la abogada aclara que el cirujano plástico está obligado a informarle a la paciente qué tipo de implantes mamarios le colocó.

En el caso de las mujeres mexicanas se calcula que son unas 4,000 las que recibieron implantes PIP, pero muy pocas han hecho el trámite para incorporarse a la demanda de indemnización cuando sería muy importante para que el dinero que reciban puedan atenderse de futuros problemas de salud y/o extraer los implantes con defecto.