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Comienza el mes de las flores, las serenatas, las tarjetas con frases cursis y los memes de “mamá sólo hay una”. Pero más allá del festejo, ¿te has preguntado de dónde viene realmente el Día de las Madres? Spoiler alert: no siempre fue una fecha tan rosa. Su origen tiene raíces feministas que pocos conocen… y muchas razones para replantear lo que estamos celebrando.
Un origen feminista que incomoda
Todo comenzó en 1916 en Yucatán, cuando mujeres se organizaron en el Primer Congreso Feminista de México. Ahí, exigieron derechos políticos, sociales y reproductivos, y pusieron sobre la mesa algo escandaloso para la época: que la maternidad no debía ser una obligación, sino una elección. ¿Te suena? Más de 100 años después, seguimos defendiendo lo mismo.

¿Cómo se volvió el 10 de mayo lo que es hoy?
En 1922, todo cambió. José Vasconcelos —entonces secretario de Educación— y sectores conservadores impulsaron la celebración oficial del Día de las Madres. Pero no como homenaje a la libertad de las mujeres, sino para promover la maternidad obligatoria como un “deber moral” ligado a la religión y al sacrificio.
Para 1949, con el Monumento a la Madre en la CDMX, quedó claro que la narrativa era otra: se trataba más de reforzar estereotipos que de empoderar. Desde entonces, la figura de la madre ha sido idealizada… pero también controlada.
Ser madre debe ser una decisión, no un destino
Desde la colectiva Mujeres Vivas, Mujeres Libres, el mensaje es claro: la maternidad será deseada o no será. Ser madre no define tu valor como persona, no es un mandato divino, ni una meta obligada. La maternidad impuesta duele, agota y muchas veces lastima.
Las luchas pendientes
En México, ser madre muchas veces significa enfrentar violencia obstétrica, partos sin consentimiento, abortos clandestinos, y un sistema de salud que juzga en lugar de acompañar. Por eso, este 10 de mayo también es un día para exigir:
- Maternidades libres y felices
- Aborto legal, seguro y gratuito
- Políticas públicas de cuidados
- Atención médica digna y sin prejuicios
El aborto es un derecho, no un delito
Aunque la Organización Mundial de la Salud reconoce el aborto seguro como un derecho humano, en México aún hay estados donde se criminaliza. Esto genera miedo, desigualdad y pone en riesgo la vida de las mujeres.
En muchos hospitales, las decisiones sobre el cuerpo de las mujeres siguen estando en manos ajenas. Eso no es libertad: es violencia.

Yucatán, nuevamente en el mapa feminista
¿Recuerdas que en 1916 Yucatán fue pionero con el Congreso Feminista? Pues en abril de 2025, ese mismo estado dio un paso más al despenalizar el aborto hasta la semana 12. Con esta reforma, se convierte en el estado número 23 del país en garantizar este derecho.
Aunque no lograron modificar su Constitución —que aún protege la vida “desde la concepción”—, la decisión marca un nuevo capítulo y una victoria para las organizaciones feministas.
Una deuda histórica que seguimos saldando
“Nuestro derecho a decidir no es una concesión, es una deuda histórica”, afirma Lizeth Mejorada, vocera de Mujeres Vivas, Mujeres Libres. Cada avance es una forma de honrar a quienes pelearon antes que nosotras. Y también una promesa para las que vendrán: no vamos a parar.
Honrar la maternidad es acompañarla, no imponerla
“El verdadero homenaje a las madres no son flores ni desayunos caros. Es garantizar que puedan decidir cuándo, cómo y si quieren serlo”, dice Angie Contreras, también portavoz de la colectiva. Necesitamos un nuevo relato: uno que no idealice la maternidad, sino que la acompañe, la respalde y la respete.
Este 10 de mayo: celebremos maternidades con derechos
Este Día de las Madres no se trata solo de celebrar, sino de reflexionar. Porque ser madre debe ser una decisión libre, acompañada por el Estado, respaldada por políticas de cuidado, y reconocida como un trabajo esencial, no una misión solitaria.