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El término ninfomanía tiene mucha historia. Se sabe que proviene de un mito griego que involucraba a algunas mujeres que se reunían a disfrutar y cuando eran vistas por un varón despertaban su deseo sexual. A partir de entonces fueron mujeres peligrosas, se les convirtió en un mito no propositivo.
En la parte médica es un término que se ocupó para clasificar a las mujeres con un deseo sexual elevado y con la necesidad de tener varios encuentros sexuales.
“Después de 1991 la Organización Mundial de la Salud, determinó que se debía usar un término más clínico para las personas con este tipo de conductas, por lo que ahora se le denomina como hiperexcitabilidadad, tratándose de un deseo que aparece aunque la persona no quiera, lo cual lo convierte en una situación incómoda y dolorosa, pues el encuentro sexual no lo resuelve”, comenta la Dra. Verónica Delgado, sexóloga de la Asociación Mexicana para la Salud Sexual, A.C.
¿Problema psicológico o fisiológico?
“Todo apunta a que sí puede haber algunas alteraciones a nivel de neurotransmisores, en la forma en que la información se transmite de una región cerebral a otra. Sí hay algo que no está funcionando bien, lo cual provoca esa sensación de excitación continua, que no se quita y eso es lo que lo hace un trastorno y lo convierte en algo incómodo”, agrega.
Se trata de un trastorno más frecuente en mujeres, el cual puede aparecer desde la pubertad, una vez que los cambios propios de esta etapa ya han ocurrido. Afortunadamente, su incidencia es poca, se sabe que sólo el 10 por ciento de personas con algún trastorno sexual lo padece.
“Es diferente en hombres y mujeres. En los hombres es más una conducta compulsiva y en las mujeres una sensación física. Los hombres tienen la idea de que no pueden tener satisfacción física”, explica la Dra. Delgado.
En la excitación normal hay un componente emocional y otro físico, el cual involucra elevación de la temperatura, concentración sanguínea en los genitales, entre otros. Lo más importante es que existe deseo de vivir una experiencia sexual con alguien más o con uno mismo.
“En el caso de la hiperexcitabilidad esto se modifica, la sensación física no está acompañada de deseo. La persona se siente excitada todo el tiempo, aunque no quiera tener relaciones sexuales”, menciona.
¿Se cura?
Se trata de un padecimiento en el que se debe tratar y encontrar primero la causa fisiológica: Se llevan a cabo valoraciones como un encefalograma y se da tratamiento farmacológico. El especialista indicado para llevar a cabo el diagnóstico y tratamiento es el médico en salud sexual.
“La experiencia no es agradable, puede acompañarse de cambios emocionales como ansiedad o depresión, por lo que es muy importante que el tratamiento esté acompañado de terapia psicológica”, puntualiza la Dra. Delgado.
Para este y otros padecimientos relacionados con el ámbito de la sexualidad, lo más importante es que ante cualquier sensación de incomodidad se acuda con un especialista. El bienestar en esta parte de nuestra vida es esencial en la calidad de vida que nos debemos procurar.