En el Foro “Copa menstrual, salud integral en nuestra menstruación”, la senadora Ana Gabriela Guevara Espinoza, dijo el próximamente se realizará una mesa de trabajo para analizar qué se tiene que hacer para ayudar y normar todo lo relativo a los productos de higiene menstrual, que son un dispositivo alternativo a las toallas higiénicas desechables y tampones.
Recordó que en el mes de abril, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emitió una alerta sanitaria contra la copa menstrual, por no contar con un registro sanitario que avalara la calidad de los materiales empleados en su fabricación.
Al respecto, comentó que propuso un punto de acuerdo para que la Procuraduría Federal del Consumidor emitiera una postura o recomendación sobre el producto de higiene menstrual disponible en México, el cual además, presenta certificaciones de profesionistas clínicos en varios países, pero que aún no ha sido dictaminado por la Comisión de Comercio y Fomento Industrial.
Aunado a esto, la senadora destacó que los intereses económicos siempre están presentes, pero consideró que este producto es una aportación en el ámbito de la salud, la economía y la ecología, así como para la comodidad de las mujeres.
Al respecto, la asesora independiente en cuidados y procesos en sistemas de salud, Estíbaliz Carina Gutiérrez Avilés, apuntó que la alerta sanitaria se generó porque ninguna copa menstrual cuenta con registro sanitario en el país. “Ninguna marca de copas está regulada”.
No obstante, aclaró que no quiere decir que sean buenas o malas, sino que ninguna ha concluido de manera satisfactoria el trámite de registro, por lo que se convierte en un riesgo para la salud. Asimismo, detalló que la copa menstrual es considerada como un dispositivo médico de clase II, es decir, que puede llegar a tener variación de material, que se introduce al cuerpo durante menos de 30 días.
Por su parte, la maestra en Ciencias, Nidia Samara Rodríguez Rivera, destacó que la copa menstrual se fabrica principalmente en 3 materiales:
- Látex
- Silicón grado quirúrgico
- Elastómero termoplástico
Siendo estas 2 últimas las más comunes y que además son biocompatibles. Son dispositivos, seguros, cómodos, prácticos y sustentables.
Subrayó que deben utilizarse con medidas de higiene adecuadas y que pueden mejorar las condiciones de vida de las mujeres de extracto económico bajo y con bajo acceso a sistemas sanitarios. Al mismo tiempo, resaltó que los únicos reportes de efectos adversos sobre el uso de la copa, en casi 90 años de su existencia, son dos casos aislados “que en realidad tienen que ver más con la incorrecta manipulación”.
Finalmente, Ana Gabriela Robles, representante de las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) expresó que es muy complicado completar el trámite para la importación de estos productos ante la Cofepris, aunado a que desde la emisión de la alerta sanitaria los trámites están detenidos.
Como pequeñas empresas pedimos apoyo para lograr el registro de las copas que ya tienen los permisos, estudios y documentos que dan seguridad y certeza al producto, el cual, ofrece a la población femenina un producto de calidad que no ponga en riesgo su salud, agregó.