Para las mujeres el tema de la sexualidad ha sido vigilado y controlado por la sociedad desde hace cientos de años, esto hace que la libertad de ejercer una sexualidad libre y plena se vea limitada, por ello comencemos por explicar lo que es el sexo positivo.
Este término se refiere al hecho de tener un pensamiento y actitud positiva ante el sexo, sentirte cómoda con la identidad sexual propia y con los comportamientos sexuales de los demás con el propósito de promover un sexo sano, inteligente, seguro y consensual y, lo más importante, una actitud que te permita hacerte cargo de tu sexualidad y disfrutarla con responsabilidad y sin culpas.
Cuando una mujer se hace cargo completamente de su sexualidad, puede darse cuenta de que muchas veces el sexo tiene como protagonista la penetración, lo cual puede hacer poco placenteras las relaciones sexuales.
Es posible disfrutar mucho más de una relación sexual cuando existen y se alargan los juegos sexuales donde hay roces, caricias y besos en zonas sensibles, fuera de los genitales, que estimulan y, que incluso, pueden llegar a causar mayor excitación que la penetración.
Para que tomes nota en esto y puedas ejercer tu sexualidad de la mejor manera, te dejamos las 5 zonas erógenas más importantes en la mujer y cómo se pueden estimular correctamente:
1. Parte interna de los muslos: Es un área que generalmente no se toma en cuenta porque está muy cerca de los genitales. Estas zonas cuentan con muchas terminaciones nerviosas que rara vez se tocan. Para su estimulación es recomendable rozar durante los juegos previos la cara interna de los muslos ya sea con las manos, los labios o la lengua, verás como es casi imposible que tu pareja no se excite con esto.
2. Pechos: Éstos son mucho más sensibles en la mujer que en el hombre. Puedes estimular con caricias muy leves, apretar suavemente los pezones erectos, presionar con toda la mano y con la boca o lengua.
3. Cuello: Para muchas personas el cuello representa una zona erógena importante. Esto se debe a que el cuello suele responder gratamente a la estimulación, ya sea en forma de besos y caricias o incluso al recibir un masaje.
4. Labios: Los labios son, de hecho, la zona erógena más expuesta y tienen 100 veces más sensibilidad que nuestros dedos. Un beso apasionado puede desencadenar un cóctel de hormonas y neurotransmisores capaz incluso de generar orgasmos sin necesidad de contacto genital.
5. Clítoris: Es el rey de las zonas erógenas y la zona más sensible del cuerpo femenino, ya que cuenta con más terminaciones nerviosas que cualquier otro órgano. Puede estimular manualmente (dedo/s) realizando movimientos de presión arriba-abajo, logrando que el capuchón que lo recubre reciba estos movimientos con uno o dos dedos juntos. También se pueden ejercer movimientos circulares, con la boca (cunnilingus), o con juguetes sexuales haciendo más placentera la relación sexual.
Cada mujer es diferente, así que es importante escuchar a tu pareja, para saber dónde y cómo tocar, y estimular, solo así lograrás una excitación real.
Recuerda que cuanto mayor es la excitación a la que se llega, más placentero es el orgasmo, en ambos.
Por Tamiko Hernández, educadora sexual de DKT de México.