Únicamente 6 mujeres en México han logrado llegar a ser Gobernadoras de algún Estado de la República y ninguna aún ha llegado al más alto: Presidencia.
Por tradición a las mujeres se les reserva el ámbito de lo privado (acciones y decisiones que involucran individualidad), asumiendo que como miembro de la comunidad le corresponde colaborar «en el orden, en el consuelo y en la bella ornamentación del Estado» mientras que por su parte, al hombre se le concede participación como miembro de la comunidad pública (decisiones y acciones que involucran a más uno incluso una sociedad completa), donde debe colaborar en el mantenimiento, en el progreso y en la defensa del Estado.De acuerdo con un estudio realizado por Berg Marketing & Research (UNAM-2006), la situación actual de las mujeres en México en el ámbito de la política se caracteriza por tener una presencia y participación limitada en los cargos públicos de adopción de decisiones fundamentales para la sociedad en su conjunto. Estas son algunas afirmaciones y resultados de dicho estudio:
- 21%. Mencionó molestia por parte de los compañeros de bancada por participar en discusiones a nivel parlamentario
- 29% no pueden participar en las reuniones de los grupos de poder del partido
- 38% no se toma con seriedad su trabajo
- 43% afirman que no se toman con seriedad sus propuestas
- 64% señaló que existe acoso sexual hacia las mujeres que desempeñan cargos públicos
- 64% percibe discriminación de género en el ámbito de la estructura de los partidos políticos.
- 70% señalaron que existe discriminación de género en el desarrollo de las labores parlamentarias.
Luis F. González Aspuru, Team Leader ASGAR Corporation, explica que ASGAR pretende combatir este tipo de inequidad de género a nivel organización. Este tipo de discriminación no se da únicamente a nivel Gubernamental, se da en todos los niveles laborales e institucionales, teniendo como consecuencia, lo cual no trae únicamente como consecuencia un ambiente laboral difícil y crítico, sino disminuye la productividad general del equipo.
“Para poder derrumbar estas barreras generacionales es importante empezar por el cambio de actitud de ambos. Hombres y Mujeres deben conocer y entender que existe equidad, más no igualdad. Es decir, las diferencias de género suman, hacen sinergia, complementan. La autoestima de ambos está en juego cuando existe alguna relación laboral. Confianza, comunicación y empatía lograrán romper esquemas creados por la sociedad y contribuirá a que crezca la cantidad de liderazgo femenino en las organizaciones”, explicó González Aspuru.
Finalmente agregó, “se pretende alcanzar el crecimiento empresarial y corporativo a través del Poder que las personas llevan por dentro. Hombres y Mujeres por igual”.