Cómo brindar apoyo y orientación para evitar el fuerte estrés que experimentan las niñas durante la menarca

La menarca es una parte natural del crecimiento, que marca nueva etapa en la vida desarrollo de las jóvenes. Es el primer período menstrual, o la primera vez que una chica tiene su “regla“. Esto significa que su cuerpo está listo para ser una mujer y poder tener hijos algún día. Aunque algunas chicas pueden sentirse nerviosas o tristes al principio, es completamente normal y es algo que todas las chicas experimentan en algún momento. Puede ocurrir a diferentes edades, pero es más común que ocurra cuando una chica tiene entre 12 y 14 años. 

En resumen

La menarca es una etapa natural del desarrollo de las jóvenes que requiere de un adecuado acompañamiento y orientación. Aunque puede presentar desafíos, con el tiempo y el apoyo adecuado, se pueden superar. Recuerda que no estás sola y que siempre hay ayuda disponible.

La menarca, o el primer período menstrual de las jóvenes, puede desencadenar síntomas de depresión, ansiedad, adicciones, consumo temprano de alcohol y conductas dañinas como el cutting si existe un desfase entre el desarrollo sexual y la madurez psicosocial. Los adolescentes deben contar con el apoyo de sus madres, padres y educadores para recibir información y orientación adecuadas durante este proceso de transición a la madurez sexual y reproductiva.

Puntos destacados

• La menarca temprana puede desencadenar síntomas de depresión, ansiedad, adicciones, consumo temprano de alcohol y conductas dañinas como el cutting.
• El promedio de edad de la menarca en la Ciudad de México y en Xalapa es de 11.4 años.
• Factores que pueden influir en la menarca temprana incluyen el peso y la talla, las presiones psicosociales y la exposición a sustancias químicas como el plomo y el tabaco.
• Es importante que los adolescentes cuenten con el apoyo de sus padres y educadores y reciban información y orientación adecuadas para proteger su salud mental y física durante este proceso de transición a la madurez sexual y reproductiva.

La importancia de un adecuado acompañamiento

La investigadora de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM, Verónica Alcalá Herrera, expone que de existir un desfase entre el desarrollo sexual y la madurez psicosocial de las jóvenes menarcas tempranas, se les podrían desencadenar síntomas de depresión y también ansiedad, caer con facilidad en adicciones, beber alcohol más tempranamente, presentar conductas dañinas como cutting (cortarse la piel con objetos afilados, lo que genera heridas superficiales sin buscar el suicidio) y trastornos alimenticios como la anorexia.

Menarquia

Informa que en el último estudio que realizó en México, en 2016, se observó que, tanto en la capital del país como en Jalapa, Veracruz, el promedio de edad de la menarca es de 11.4 años. “Si se revisa literatura más antigua, podemos encontrar una disminución en la edad de la primera menstruación durante el siglo XX y principios del siglo XXI”.

Menarquia temprana

Verónica Alcalá consideró que cuando se habla de menarquia temprana “debemos considerar cuál es la edad promedio en la que aparece ese proceso fisiológico en una población determinada; esa fue la razón que nos llevó a realizar el estudio donde se calculó la edad de la menarquia en Xalapa y en la Ciudad de México, porque se decía que era antes de los 11 años, pero no estábamos tan seguras de que así ocurriera en México”.

Algunas personas en el mundo de la ciencia están interesadas en entender por qué algunas chicas tienen su primer período menstrual a una edad más temprana de lo normal. Una de las posibles razones es que necesitan tener un cierto peso y talla para que esto suceda. A veces, las chicas en México tienen más peso y estatura de lo que deberían a su edad, lo que les permite tener su primer período menstrual más temprano. También puede ser que el estrés o la presión de las cosas que les rodean a las chicas les haga tener su primer período más temprano de lo normal. Esto puede afectar ciertas partes del cerebro (sistema hipotálamo-hipófisis-gonada) que controlan su desarrollo sexual y reproductivo.

La diferencia en las estrategias

También informa que encontró que cuando las chicas enfrentan problemas o situaciones difíciles, pueden usar diferentes estrategias para lidiar con ellos. Algunas de estas estrategias son productivas, lo que significa que les ayudan a manejar la situación de una manera sana y constructiva. Por ejemplo, ellas pueden contar con el apoyo de su familia, tener una actitud positiva, buscar soluciones a los problemas y no dejar que los problemas las abrumen. Otras estrategias no son productivas, lo que significa que no les ayudan a manejar la situación de una manera sana. Algunas chicas pueden reaccionar de manera agresiva, tratar de evitar los conflictos, ser impulsivas y tomar malas decisiones en lugar de centrarse en el problema y buscar una solución. Es importante que las chicas aprendan a usar estrategias productivas para manejar los problemas y las situaciones difíciles.

“Entonces, las chicas que participaron en nuestra investigación y que fueron clasificadas como menarcas tempranas, indicaron que para resolver problemas usan menos el enojo y las agresiones, no evaden los conflictos y son menos indiferentes a las dificultades, en comparación con las menarcas regulares”, detalló.

“Esto llamó nuestra atención y nos condujo a hacer otro comparativo: de las chicas que fueron clasificadas como menarcas tempranas, las subdividimos en un grupo de niñas que tenían más tiempo de haber iniciado su primer periodo menstrual (4 a 6 años); y aquellas que tenían 1 a 3 años de haber empezado ese proceso, encontramos que las primeras utilizaban menos estrategias no productivas a diferencia de las segundas”, planteó la académica universitaria.

Afrontamiento saludables

Explica que es posible que algunas chicas sientan síntomas de depresión cuando comienzan a tener su período menstrual. Esto podría deberse a cambios en los niveles hormonales, especialmente de las hormonas femeninas como los estrógenos. Sin embargo, la forma en que una chica maneja estos síntomas no está necesariamente ligada a sus niveles hormonales, sino más bien a la forma en que ha aprendido a lidiar con situaciones difíciles a lo largo de su vida. Algunas chicas pueden tener estrategias de afrontamiento más efectivas y maneras más saludables de manejar los problemas, mientras que otras pueden tener estrategias menos efectivas o menos saludables. Las chicas deben aprendan a usar estrategias de afrontamiento saludables para manejar los problemas y las situaciones difíciles, especialmente durante la adolescencia.

Confianza, amor y protección

Por lo que nos comparte que la familia, en particular las madres y los padres, acompañen a las niñas y adolescentes en esta etapa, especialmente en la infancia, proporcionándoles sentimientos de confianza, amor y protección para evitar que sientan angustia, especialmente las niñas con menarcas tempranas. También es importante que acepten su género y la menstruación, y que se les brinde información sobre el tema para evitar el estrés que a menudo experimentan.

En la escuela 

En el ámbito educativo, nos destaca la necesidad de ofrecer orientación sobre el tema, tanto para los profesores como para las niñas. Se deben crear materiales que promuevan la empatía, la compasión, la tolerancia y el acompañamiento, y se deben incluir a los varones. Es ideal trabajar con ambos géneros y no separar el tema de la sexualidad en sesiones exclusivas para niños o niñas. Esta educación debe iniciarse en la infancia y no postergarse hasta la adolescencia.

Apoyo para aprender a disfrutar de esta nueva etapa de tu vida

Por último, se debe tener en cuenta que las menarcas tempranas pueden tener problemas para afrontar situaciones difíciles, por lo que es esencial brindarles apoyo y ayuda. Si sientes que no puedes manejar tus problemas, no dudes en buscar ayuda profesional, ya sea hablando con un psicólogo o un consejero escolar. También puedes contar con el apoyo de tus amigos y familiares. No estás sola en esta etapa y es importante que te sientas cómoda y segura al enfrentar los cambios y desafíos que la vida te presenta. Recuerda que es completamente normal sentirse un poco nerviosa o triste al principio, pero con el tiempo y el apoyo adecuado, aprenderás a manejar estos sentimientos y a disfrutar de esta nueva etapa de tu vida.