En México, la depresión es un tema que ha sido poco estudiado. A diferencia de la tristeza, la depresión no desaparece de la noche a la mañana; es un trastorno que puede durar años y afectar profundamente el desempeño y estado de ánimo de las personas. Si te sientes identificado o estás luchando contra esta enfermedad, queremos que sepas que no estás solo.
Gracias a la investigación, hoy sabemos que existen formas de prevenir la depresión. Recientemente, la revista Nature Mental Health publicó un estudio que reveló siete factores que reducen el riesgo de desarrollar esta afección. A continuación, te contamos cuáles son y por qué son importantes.
1.- Consumo moderado de alcohol
Reduce el riesgo en un 11%. Recuerda que beber grandes cantidades de alcohol deteriora el estado físico y altera el sistema nervioso.
2.- Dieta equilibrada
Reduce el riesgo en un 6%. Consumir alimentos integrales, antioxidantes y ácidos grasos ayuda a regular los niveles de serotonina, lo que previene el estrés, la ansiedad y la depresión. Además, asesórate con tu profesional de la salud para revisar tu dieta y si es necesario tener una suplementación.
3.- Actividad física
Reduce el riesgo en un 14%. Hacer ejercicio constantemente ayuda a aliviar la depresión y la ansiedad, ya que libera endorfinas, hormonas que nos hace sentir bien.
4.- Sueño reparador
Reduce el riesgo en un 22%. Dormir entre 7 y 9 horas es esencial para el organismo. Un descanso adecuado mantiene el equilibrio del sistema inmunológico, cardiovascular, metabólico y neurológico.
5.- No fumar
Reduce el riesgo en un 20%. No fumar disminuye los sentimientos de depresión, ansiedad y estrés. Además, mejora el estado de ánimo y la calidad de vida.
6.- Evitar el sedentarismo
Reduce el riesgo en un 13%. La inactividad aumenta el riesgo de desarrollar estrés, soledad, tensión y depresión. Salir a caminar, andar en bicicleta o ir al gimnasio son actividades altamente recomendables.
7.- Relaciones sociales frecuentes
Reduce el riesgo en un 18%. Salir y frecuentar a amigos y familiares mejora la autoestima, el estado de ánimo y la empatía. También fortalece el sistema inmune, alarga la esperanza de vida y previene enfermedades.
En conclusión, adoptar un estilo de vida más saludable tiene innumerables beneficios. Procura tu bienestar y adopta hábitos que sumen a tu vida, haciendo de tu salud mental tu mayor prioridad. Si tu tristeza es persistente, sería momento de buscar a un especialista médico.
Con información del Equipo de Educación en Salud y Ciencia de USANA.