¿Qué es la depresión posparto? Si bien el embarazo es un proceso retador y maravilloso en todos los aspectos de nuestra vida, el nacimiento de nuestro bebé marca un antes y un después en nuestra salud.
Dar a luz es un momento mágico y desafiante en cada aspecto. Desde los primeros momentos al sentir las contracciones hasta tener a nuestro bebé en los brazos, el cuerpo experimenta una serie de cambios en muy poco tiempo. A este proceso se le conoce como cuarentena o puerperio.
Pero algunas mujeres pueden experimentar diversas afecciones emocionales como la depresión posparto, una alteración emocional que se presenta en esta etapa y que engloba diversos trastornos como el baby blues o tristeza posparto, la depresión posparto y la psicosis posparto.
Estos trastornos tienen una alta prevalencia durante la etapa de cuarentena. En México, dos de cada 10 mujeres presentan depresión durante el embarazo o después del parto, entre los cuales la tristeza posparto es la más frecuente. No obstante, a pesar de que la depresión posparto es un problema de salud pública, que cada año aumenta, es frecuente que estos trastornos no se traten.
Dada la falta de información y perspectiva de género al tratar el tema, estos trastornos emocionales se atribuyen a la falta de capacidad o fortaleza de la madre para sobrellevar la maternidad, lo que ocasiona que más de la mitad de los casos no sean diagnosticados.
Síntomas de la depresión posparto
Los trastornos emocionales después del parto se pueden presentar en cualquier momento luego del nacimiento y hasta un año después. A diferencia de los cambios de humor por los que pasamos y que, por lo general desaparecen a los pocos días o máximo un par de semanas, la depresión posparto no es un cuadro transitorio y no desaparece en forma espontánea.
Los síntomas de la depresión posparto son intensos. Se suele sentir culpa, hay pérdida de la capacidad de disfrutar a nuestro bebé y hay vergüenza por sentirse madre. Hay sentimientos de tristeza, cansancio o pérdida de energía, poca capacidad de concentración, naja autoestima y autoconfianza. Lo más peligroso es que esta patología puede interferir con las actividades diarias e incluso con el vínculo familiar y con el bebé.
Los baby blues
Es la forma menos severa de depresión posparto. Entre el 50% y 75% de las madres primerizas experimentarán algunos sentimientos negativos después de dar a luz. Por lo general los síntomas se presentan entre los tres a cinco días después del nacimiento del bebé y se resuelven por sí solos en un plazo de una a dos semanas. Entre los principales síntomas están el llanto sin razón aparente, irritabilidad, ansiedad, te sientes abrumada y hay cambios en la alimentación.
La depresión posparto
Cerca del 15% de las nuevas madres presentan síntomas de la depresión posparto. Sus síntomas pueden presentarse desde el momento en que el bebé nace hasta un año después. Un síntoma muy evidente es que tendrás días buenos y días malos alternándose. Sumado a eso la fatiga, tristeza, desesperanza serán tus compañeras. Tendrás dificultad para dormir y comer, sentimientos de culpa e inutilidad, pérdida de interés en las cosas que disfrutabas, así como un distanciamiento social. Esta etapa necesita atención médica y mucho apoyo de parte de la familia en todos los niveles.
Psicosis por parto
Siendo el trastorno más raro también es el más grave y le ocurre de 1 a 2 mujeres de cada 1000. Tiene un inicio repentino y severo que va en un periodo de 2 a 3 semanas después de dar a luz. Se presenta una pérdida de contacto con la realidad y puede incluir comportamientos extraños, pensamientos suicidas, alucinaciones o delirios, pensamientos de lastimar al bebé, humor rápido, hiperactividad. Es considerada una emergencia médica y debe tratarse de inmediato.
Finalmente, la Asociación Americana de Embarazo, nos menciona tres trastornos más que se pueden presentar, ya sea de manera independiente o como parte de los síntomas en el caso de la depresión posparto y la psicosis posparto.
Ansiedad posparto
Afecta a cerca del 10% de las mujeres después del parto. Puedes experimentar únicamente ansiedad o también depresión y ataques de pánico. Los cambios incluyen problemas de alimentación y sueño, Racing (pensamientos que no se pueden controlar), preocupación constante, temor de que algo malo va a pasar. En este caso, debes buscar un especialista para encontrar el tratamiento adecuado.
Trastorno obsesivo compulsivo posparto
Es uno de los trastornos más nuevos y se estima que el 3.5% de las mujeres experimentan estos síntomas. Puedes experimentar sentirte obligada a hacer ciertas cosas una y otra vez para ayudar a aliviar tu ansiedad o temores. Estás demasiado ocupada en mantener seguro al bebé, las obsesiones o pensamientos son persistentes y repetitivos y pueden incluir imágenes mentales del bebé que están perturbándote.
Trastorno de estrés postraumático posparto
Este trastorno afecta principalmente a las mujeres que han experimentado o percibido de manera muy cercana un trauma real durante el parto o inmediatamente después del nacimiento del bebé. Se cree que cerca del 6.1% de las mujeres que vivieron una experiencia traumática presentan síntomas que afecten su desarrollo como madre. Entre los traumas que pueden desencadenar el trastorno están las cesáreas no planificadas, complicación de emergencia a la hora del parto, nacimientos con intervenciones invasivas como el uso de ventosas o fórceps, que el bebé tenga que permanecer en un tratamiento neonatal, falta de comunicación con el equipo de atención médica. Los principales síntomas son pesadillas y flashbacks al momento del trauma, ansiedad y pánico, alejamiento de la realidad, irritabilidad, falta de sueño, hipervigilancia, te sobresaltas fácilmente.