Desde hace más de 100 años, los científicos se han dedicado a descubrir y desarrollar vacunas, que hoy en día, permiten prevenir enfermedades no sólo en niños, sino también en adolescentes y adultos. Aún así, siguen habiendo mitos acerca de éstos procedimientos de prevención de los que es importante saber. Te ofrecemos una lista de los 10 mitos más comunes en torno a la vacunación:
Mito 1. Las vacunas no son necesarias, debido a que con buena higiene y servicios sanitarios adecuados, las enfermedades pueden evitarse.
FALSO: Las enfermedades contra las cuales se vacuna regresarán si se detienen los actuales programas de vacunación.
Mito 2. Las vacunas causan autismo.
FALSO: No hay ninguna evidencia que sugiera que existe un vínculo entre la vacuna y el autismo.
Mito 3. Las vacunas no son útiles en las personas adultas.
FALSO: Nunca se es demasiado grande como para no beneficiarse de la aplicación de vacunas.
Mito 4. La combinación de vacunas para difteria, tétanos y tosferina (tos convulsa) y la vacuna contra la poliomeritis pueden causar el Síndrome de muerte Súbita del Lactante.
FALSO: No existe ningún vínculo causal entre la administración de vacunas y éste padecimiento.
Mito 5. No existe motivo para ser vacunado, ya que muchas de las enfermedades prevenibles a través de vacunas están prácticamente erradicadas.
FALSO: Si bien, las enfermedades prevenibles mediante vacunas se han vuelto infrecuentes en muchos países, los agentes infecciosos que las causan siguen circulando en algunas partes del planeta.
Mito 6. Darle a un niño varias vacunas a la vez puede incrementar el riesgo de que desarrolle efectos secundarios asociados a la vacuna.
FALSO: Las evidencias científicas muestran que dar varias vacunas a la vez no tiene ningún efecto adverso sobre el sistema inmunológico de los niños.
Mito 7. Es mejor desarrollar inmunidad contra las enfermedades enfermándose que a través de las vacunas.
FALSO: Las vacunas interactúan con el sistema inmunológico para generar una respuesta inmune similar a la que produce una infección natural.
Mito 8. Hay vacunas que contienen mercurio, lo que es peligroso para la salud.
FALSO: No existe ninguna evidencia que sugiera que la cantidad de timerosal utilizado en las vacunas posea algún efecto nocivo para la salud.
Mito 9. La mayoría de las personas que se enferman, han sido vacunadas.
FALSO: Ninguna vacuna es 100% efectiva, pues siempre hay un pequeño porcentaje de personas vacunadas que, por razones individuales, no desarrollan inmunidad a pesar de la vacunación.
Mito 10. Enfermedades como el sarampión, las paperas o la varicela son parte normal del crecimiento.
FALSO: En todos estos casos se trata de enfermedades que pueden progresar hacia formas muy severas, que incluso pueden poner en peligro la vida de quiénes la padecen.