La espalda es una de las zonas más castigadas de nuestro cuerpo. Esto se debe a que su función principal, sostener y permitir el movimiento del cuerpo, está en constante riesgo por las malas posturas y el exceso o falta de movilidad.
Además de contribuir a mantener estable nuestro centro de gravedad protege la médula espinal, la estructura de sostén principal de la espalda. Por otro lado, el costillar también forma parte de la espalda, extendiéndose desde la espina dorsal hasta la parte superior de ésta.
Uno de los principales problemas que atañe a tu espalda es el dolor muscular y en algunos casos sensaciones de ardor o dolores muy agudos o punzantes. Por lo general el dolor de espalda puede provocarse al mantener una mala postura al hacer alguna actividad. Además, las largas jornadas de esfuerzo físico también pueden ocasionar lesiones graves de no ser atendidas.
En la mayoría de los casos el dolor de espalda disminuye o desaparece en pocos días o máximo unas pocas semanas con medidas de autocuidado. Entre los remedios que puedes usar están los fomentos de agua caliente, así como la toma de desinflamatorios sin prescripción médica y el descanso.
Sin embargo, si el dolor persiste más de una semana, si mantiene su intensidad aún con el descanso, si se propaga a una o ambas piernas y provoca debilidad y entumecimiento es necesario que acudas a un médico.
Principales causas
Mayo Clinic nos comparte algunos de las situaciones que se relacionan al dolor de espalda.
Distención muscular o de ligamentos
Los movimientos bruscos ocasionados por el movimiento de objetos pesados pueden desgarrar los músculos de la espalda, así como los ligamentos de la columna vertebral. Este desgarre puede ser de leve a grave. Para evitar estos desgarres es necesario calentar y estirar el músculo antes de hacer ejercicio y evitar forzarse de más.
Abultamiento o rotura de disco
El disco de la columna vertebral es una especie de amortiguador entre los huesos de la columna vertebral. Este disco está formado por una sustancia gelatinosa llamada núcleo pulposo. Este material puede abultarse o romperse lo que limita la amortiguación y deja que algún nervio de la columna se presione. Debes estar atento de esta lesión porque dicho abultamiento o rotura de disco podría no causar dolor de espalda.
Artritis
En algunos casos la artritis en columna vertebral puede reducir el espacio que rodea la médula espinal, dicha afección se conoce como estenosis espinal.
Osteoporosis
Si está presente la osteoporosis en la columna, ésta puede estar expuesta a fracturas dolorosas.
Prevenir el dolor de espalda
Mantener un cuerpo ejercitado y cuidar el sobrepeso son los principales factores que ayudarán a que tengas una espalda sana. Recuerda, no se trata de convertirte en un atleta, sino en buscar la actividad exacta, acorde a tus necesidades, para mantener esta parte del cuerpo en óptimas condiciones.
Si presentas alguna enfermedad degenerativa de los huesos debes acudir a tu médico para que te dé las recomendaciones oportunas. Evita levantar objetos pesados de forma inadecuada y calienta siempre antes de comenzar a hacer un esfuerzo constante.