“La buena enseñanza puede superar una pobre elección de la tecnología, pero la tecnología nunca podrá salvar a la mala enseñanza”, afirmó Melchor Sánchez Mendiola, coordinador de Universidad Abierta, Innovación Educativa y Educación a Distancia (CUAIEED), de la UNAM.
La actual situación derivada por la pandemia es una oportunidad para que la educación en línea tome un lugar preponderante, ya que no es inferior a la presencial ni de poca calidad, explica Sánchez Mendiola.
Es preciso incentivar la intermodalidad de la enseñanza; es decir, la manera de entregar la información, pues se ha demostrado que la instrucción mixta o híbrida (presencial y en línea) tiene un efecto positivo, sí funciona, subrayó.
Tras recordar que en 107 países siguen vacías las escuelas, consideró que “ha sido una tragedia socioafectiva no contar con la interacción que teníamos”.
Algunos de los estudiantes están cansados de las sesiones mediante aplicaciones de videoconferencia, al igual que profesores padecen fatiga ante las clases virtuales, pero es ocioso debatir qué formato es mejor.
Al dictar la conferencia “Clases presenciales y en línea ¿Cómo encontrar un balance?”, en el aula digital del Instituto de Geofísica (IGf), reiteró que no hay diferencia significativa entre ambas modalidades, aunque que la segunda jamás reemplazará -ni pretende hacerlo- a la primera.
Respuesta universitaria
El titular de la CUAIEED resaltó que en la Universidad Nacional se desarrolla un centro de formación docente en línea para auxiliar a las entidades académicas.
“Contamos con un campus virtual y con muchos recursos que aún son subutilizados. Tenemos disponibles Cursos Abiertos Masivos en línea (MOOC) y la UNAM es integrante de la plataforma global Coursera, con cursos cortos autogestivos, abiertos y con certificado”.
Sánchez Mendiola informó resaltó que de los casi 40 mil docentes y 350 mil estudiantes de la UNAM , hasta el momento 11 mil han formado parte de los MOOC[.]