El insomnio es un trastorno del sueño que tiene como principal síntoma la dificultad para conciliar un sueño profundo y reparador. En México, más del 45% de los adultos padecen insomnio, una condición que afecta la calidad de vida de quien la padece.
Así lo advierte Rafael Santana Miranda, responsable de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Facultad de Medicina de la UNAM, quien además menciona que previo a la pandemia de Covid-19, ya había un incremento en el número de personas que padecía insomnio y mala calidad el sueño.
El insomnio tiene múltiples causas
El especialista considera que hay múltiples factores tanto físicos como sociales que pueden contribuir al desarrollo del insomnio. Sin embargo, hay causas que están bien identificadas como por ejemplo las jornadas excesivas de trabajo, así como turnos nocturnos o rotatorios, los cuales impactan directamente en el reloj biológico de las personas.
También el exceso en el uso de dispositivos móviles, así como los largos trayectos de transporte son situaciones preocupantes en estos tiempos de extremo trabajo y estrés.
El insomnio en invierno
Pero no sólo las presiones del trabajo y las largas distancias impactan en la calidad del sueño y el desarrollo de insomnio. Cabe destacar que la época invernal trae consigo diversos factores ambientales que pueden provocar condiciones de salud además de los resfriados.
Aunque no lo creas, la luz del día impacta directamente en nuestra salud. Los rayos solares no sólo nos calientan, sino que ayudan a regular el ritmo cardiaco del cuerpo lo que mantiene en sintonía nuestro “reloj biológico”. Además, el sol nos ayuda a producir melatonina, la hormona encargada de regular los ciclos de sueño-vigilia.
Una de las características principales del invierno es que los días son más cortos debido a la posición de la tierra respecto del sol. Esta falta de sol puede alterar el ritmo cardiaco y los niveles de melatonina en las personas.
Por su parte, el invierno trae consigo resfriados, picor en la nariz, así como la garganta lo que puede provocar problemas respiratorios que impactan directamente en nuestro periodo de descanso y sueño.
Concilia el sueño en invierno
Para evitar el insomnio durante esta temporada puedes probar, en principio, diversas maneras para mantener tu cuerpo relajado. Hacer ejercicios suaves antes de dormir, tomar un baño de agua caliente (no hirviendo), leer o tomar un té relajante antes de acostarte y mantener una temperatura ambiente entre los 15 y 19 grados, pueden ser acciones muy benéficas para tu descanso.
Mantén un buen consumo de vitamina C y, durante el día, trata de buscar momentos en los que puedas darte un baño de sol. Eso te ayudará a mantener buenos niveles de melatonina, así como un sistema inmunológico saludable para esta temporada.