Fuerte, disciplinada, apasionada, así es Gloria Zarza, la mujer que le dio al deporte mexicano la primera medalla de oro en los juegos Paralímpicos de París 2024. Con 40 años, se coronó en lanzamiento de bala F54 con una marca de 8,06 metros, superando a sus contrincantes de Brasil y Uzbekistán.
La única en superar la barrera de los ocho metros
Y es que la lanzadora mexicana fue la única de las siete competidoras que pudo superar la barrera de los ocho metros. “He trabajado mucho para ello y sí lo había pensado, lo había soñado. Siempre en cada momento me decía hay que entrenar, no hay dolor salado, no hay cansancio.
Siempre me desperté soñando en esa medalla. Estoy muy contenta por que fueron dos marcas de ocho metros, entonces sé que estoy arriba de esa marca. Aquí todo es trabajo, mucha constancia y disciplina, destacó Gloria, quién, además, superó su registro del campeonato Mundial de Kobe Japón, 2024, donde consiguió el metal dorado con 8.04 metros.
“Lo que no te mata te hace más fuerte”: Gloria Zarza
Nacida en Zinacantepec, Edo. de México, Gloria Zarza Guadarrama creció en una familia cuyos problemas económicos la llevaron a tener una infancia “algo triste”. Esos años fueron marcados por los problemas de salud que le trajo su discapacidad de nacimiento, provocadas por las secuelas de la poliomielitis.
Además, recuerda que en esa época había muchas limitaciones para las personas con discapacidad, por lo que tuvo muchos retos para llevar una vida normal.
A los 20 años Gloria practicaba baloncesto y atletismo, pero los problemas económicos impidieron que adquiriera una silla de ruedas adecuada. Fue así como encontró su pasión por el lanzamiento de bala.
“Tenía que comprar la silla y no tenía recursos, por lo que me enfoqué en atletismo en lo que adquiría una silla de pista. Me llamó mucho la atención campo y bala. Bala requiere mucha fuerza y yo creo que tengo mucha fuerza para salir adelante y ahora no la puedo dejar”, dice la campeona Paralímpica.
Muchas han sido sus historias de esfuerzo y triunfo acompañadas siempre por la motivación de su familia. Recuerda siempre la canción La vida es un vals, en su momento, “fue una canción que me impulsó demasiado y me sigue impulsando. Es una canción que mi hijo siempre me pone”, comenta emotivamente Gloria.
Una medalla para la historia
La atleta comentó en una entrevista para Claro Sports, “yo sabía que traía a rivales fuertes, pero siempre tuve confianza en lo que había trabajado. ¡Era hoy o nunca! Durante tres años trabajé sin dejar de entrenar porque quería ese sueño, que era una medalla olímpica, y ahora de oro. Si en Tokio fue de plata, porqué ahora no de oro”.