Actualmente existen un sinfín de productos que nos ayudan a mantener una óptima salud íntima. Sin embargo, algunos de ellos requieren que nos informemos de manera adecuada para usarlos de forma correcta. Es por eso que en esta ocasión te queremos hablar de los hidratantes y lubricantes vaginales, dos productos que pareciera que son lo mismo pero que en realidad son completamente diferentes.
De manera general la principal diferencia entre un hidratante y un lubricante vaginal es su función. Los hidratantes están diseñados para mantener la humedad natural de la vagina y su fórmula es a base al Ácido Hialurónico.
En cambio, los lubricantes son geles a base de silicona, agua o aceite diseñados para crear una película que ayude a tener una mejor experiencia sexual al momento de los roces y deslizamientos durante la penetración.
Hidratante vaginal
El hidratante es un auxiliar para la resequedad vaginal. Como bien sabes, el descenso normal de los niveles de estrógeno durante la menopausia puede hacer que el revestimiento interior y circundante de la vagina se adelgace. Esto la vuelve menos flexible o elástico, lo que además disminuye significantemente su humedad.
En este sentido, los hidratantes vaginales tienen una diferencia clave ya que están diseñados para que la piel los absorba estabilizando su humedad natural. A diferencia de los lubricantes que se mantienen en la superficie de la piel.
“Los hidratantes están específicamente formulados para el tejido vaginal delicado. Cuando la piel de la vagina se debilita y se vuelve más seca, queda vulnerable a la irritación e incluso al desgarre”, afirma Sharon Bober, psicóloga sénior y directora del Sexual Health Program en el Instituto Oncológico Dana-Farber Cáncer de Boston.
En este sentido, la especialista hace énfasis en que las mujeres con resequedad vaginal, provocada por trastornos hormonales o de salud, pueden sentir dolor durante la actividad sexual. Además, “la resequedad, la comezón y la irritación pueden generar molestias, incluso al realizar actividades de la vida cotidiana”.
Por último, debes saber que los humectantes pueden usarse de manera constante ya que son de gran ayuda si experimentas sequedad e irritación vaginales causadas por una menopausia natural o por el tratamiento de cáncer de mama. “La sequedad vaginal es un síntoma que no mejora por sí solo, así que es recomendable tratarlo activamente”, sostiene la especialista.
Lubricantes vaginales
Por su parte, la función de los lubricantes es crear una película de deslizamiento y, a diferencia de los hidratantes, los lubricantes están recomendados para usarlos esporádicamente. Ya sea durante las relaciones sexuales, el uso de estimulantes o incluso para utilizar instrumentos médicos.
Su objetivo es evitar la irritación causada por la fricción. Facilita la penetración y reduce la posibilidad de lesiones en la vagina, el pene o la rotura de los preservativos.
Además de tener una base diferente en cuanto a su composición, los lubricantes suelen tener características variadas como agregados de sabores y aromas, pues están pensados para un uso lúdico no habitual.
Por otro lado, dado que su función es inmediata, los lubricantes a base de agua suelen evaporarse en cuestión de minutos. Pueden causar irritaciones en la zona vaginal, además del hecho de que no son útiles para la hidratación de la zona.
Finalmente te recomendamos que platiques sobre este tema con tu ginecóloga (o) para aprovechar todos los beneficios que los diversos productos de salud íntima tienen para ti.