La osteoporosis es una enfermedad ósea que debilita los huesos y los hace más propensos a fracturas. Esta condición, que afecta principalmente a personas mayores, fue reconocida por primera vez en 1940. A nivel global, la osteoporosis es considerada una de las principales causas de discapacidad afectando a más de 500 millones de personas.
La osteoporosis es un problema de salud pública
En México, la osteoporosis es un problema de salud pública que afecta a millones de personas. Según datos de la Secretaría de Salud, se estima que alrededor de 10 millones de mexicanos padecen esta enfermedad, la gran mayoría son mujeres. De hecho, una de cada tres mujeres mayores de 50 años sufrirá una fractura ósea debido a esta condición. A lo largo de los años, la falta de conciencia sobre los riesgos de la osteoporosis ha llevado a un aumento en los casos. El principal problema es que los casos se diagnostican cuando ya se ha producido una fractura.
Las consecuencias de la osteoporosis en las mujeres mexicanas van más allá de la salud física. En el ámbito social, las fracturas pueden afectar la independencia y calidad de vida. Lo anterior especialmente en mujeres mayores, que en muchos casos se ven obligadas a depender de familiares o servicios médicos. Esto genera un impacto emocional significativo ya que las mujeres suelen ser quienes lideran las actividades del hogar y, al verse afectadas, pueden experimentar una pérdida de autoestima y control sobre su vida cotidiana.
Tiene repercusiones en el ámbito laboral
Además, la osteoporosis tiene repercusiones en el ámbito laboral. Las mujeres que padecen esta enfermedad pueden enfrentar limitaciones físicas que les dificultan realizar sus actividades laborales, lo que puede traducirse en ausencias frecuentes o, incluso, en la incapacidad para seguir trabajando en el largo plazo. Este impacto no solo afecta a la persona, sino también a su entorno laboral y familiar.
En ese sentido el estudio “World-wide projections for hip fracture” propone que para el año 2025 las fracturas de cadera ocasionada por osteoporosis alcancen la cifra de 2.6 millones en el ámbito mundial. Además, para 2050 es probable que el número se duplique a 4.5 millones.
Finalmente es necesario destacar que la prevención y detección temprana son claves para reducir el impacto de la osteoporosis. Por esta razón, es fundamental que las mujeres mexicanas conozcan los factores de riesgo, como la edad, la falta de ejercicio, la deficiencia de calcio y vitamina D, además de los antecedentes familiares. Promover hábitos saludables desde edades tempranas, como una dieta equilibrada y la práctica regular de actividad física, puede prevenir o retrasar la aparición de la osteoporosis.