Su mirada profunda y expresiva equilibra la delicada sonrisa que muestra su felicidad. Alegre, atenta, amorosa, profundamente comprometida y madre de dos hermosos niños, así es la Dra. Mari Mar Álvarez. Cirujana plástica, estética y reconstructiva por la Universidad Anáhuac, es integrante de la Asociación Mexicana de Cirujanos Plásticos.
Además, es Fundadora y CEO de Nova House, primer centro de bienestar sexual de la mujer. En él, mediante talleres, terapias y tratamientos, acompañados de diversas especialistas mujeres, atienden la salud sexual femenina de una manera integral.
Autora de “Tu cuerpo ya es perfecto. Te lo dice una cirujana plástica”, la Dra. Mari Mar conversó con Plenilunia durante la presentación de su libro acerca de los estándares de belleza, la industria de la cirugía plástica, así como de aspectos a considerar antes de someternos a algún procedimiento estético quirúrgico.
¿Qué es la belleza?
Pues justamente la belleza es algo subjetivo que se va redefiniendo por el contexto en el que vivimos. Últimamente en esta era digital se redefine más rápido y llega a más personas. Sin embargo, aún existen esas culturas en partes aisladas del mundo, donde para ellos la belleza es algo súper distinto.
Yo estoy convencida, porque lo veo día a día en mis pacientes, que la belleza, además de ser subjetiva, también viene de esta parte interna. Cuando alguien se siente guapa, está feliz, se siente en paz con lo que piensa, con lo que hace, entonces esa belleza se ve hacia afuera.
En ese sentido creo que, en parte, la cirugía plástica ha sido la culpable de que las mujeres vivamos obsesionadas con nuestro cuerpo. Cuando me convierto en mamá, veo en mí muchos cambios y es en ese momento que me doy cuenta que son esos cambios los que hacen al cuerpo perfecto.
Cómo da vida, cómo nos deja luchar por nuestros ideales. En ese sentido realmente creo que las mujeres debemos bajarle dos rayitas. Claro que la cirugía plástica es increíble para querer más tu cuerpo, pero también puede ser una herramienta que nos presiona a tratar de seguir buscando un cuerpo idealizado que no existe.
Muchas veces sólo nos dejamos llevar por la presión social, los cambios en la moda, etc. Al final nos damos cuenta que no estamos disfrutando la vida y dejamos de vivir intensamente el resto de las cosas. El sentido no es vivir más, sino vivir muy bien con los años que nos quedan.
¿Qué es Nova House y qué lo hace diferente?
Somos el primer espacio en México dedicado a resolver y tratar problemas de inquietudes sobre sexualidad, tanto físicos como emocionales, que se presentan a lo largo de nuestra vida como mujeres.
Nuestro enfoque se basa en todas las etapas de la vida y la sexualidad es uno de los temas centrales. Conocer nuestros cambios hormonales y físicos son clave para tener una buena salud, por lo que es un espacio íntimo creado por mujeres y para mujeres.
Te quiero contar una experiencia. Muchas veces llegan conmigo y yo soy quién las canaliza a las diversas especialidades. Llegan y me comentan, “doctora, tengo un problema de dolor sexual, una incontinencia derivada de la menopausia, pero también quiero ponerme botox, y hacerme esta cirugía y este tratamiento”.
Cuando en Nova House les damos el presupuesto, eligen siempre lo estético. Y yo como doctora les digo a mis pacientes, – ¡qué fuerte! Porque lo que te trajo aquí es algo que te molesta, que realmente tiene una repercusión a tu salud, y que tiene muchas otras implicaciones en relación a tu longevidad y calidad de vida.
Entonces, creo que le damos demasiado valor al cómo luce nuestro cuerpo y descuidamos los aspectos de la salud que nos van a dejar vivir muchos años. Lo que debemos buscar ahora, no es vivir 120 años y parecer jóvenes, sino vivir los años que sean bien. Porque si no vivimos esos años amando nuestro cuerpo y por el contrario nos la pasamos recriminándonos nuestra apariencia no tendremos una vida plena.
¿Por qué escribir un libro para evitar las cirugías estéticas?
Por supuesto que todos elegimos las cosas que nos representan mejor. Nuestra apariencia es nuestra carta de presentación, sin embargo, hay una línea muy delgada entre aceptar que la belleza es importante y hacerse una intervención, perder el sentido de la realidad y la salud buscando un ideal que no existe.
Lo que les quiero yo transmitir en este libro son todas estas experiencias, personales y de mis pacientes, a los que la cirugía plástica, por un lado, les ayudó a acabar con esa lucha con su imagen corporal, pero también de aquellas que no lo lograron, y que siguen con esta batalla interminable por aceptarse.
Una cirugía plástica no te va a hacer feliz. La felicidad viene de esa paz contigo misma; sobre todo para las mujeres, el estar en paz con nuestro cuerpo nos va a dar muchísimo. Y con eso no les voy a decir que no voy a operar. Claro que opero, pero es el poder elegir al paciente correcto, en el lugar correcto, con las situaciones correctas.
Muchas veces llegan después de un divorcio o una ruptura amorosa muy fuerte y se quieren operar. Pues no es el momento, lo que tienes que haces es trabajar ese duelo, trabajar esa parte emocional. Después, una vez que lo hiciste, puedes buscar la cirugía, pero siempre, siempre, basarte en el amor propio.
No sientan culpa por querer buscar algo estético
El mensaje que quiero llevar con este libro es que no sientan culpa por querer buscar algo estético. Es lo natural del ser humano, vernos bien y que nos guste lo que vemos en el espejo. Pero que siempre se hagan desde el preguntarse a sí mismos si lo están haciendo por amor a su cuerpo o sólo por querer cumplir ciertos estándares o hacer feliz a alguien más. Recuerden que la cirugía plástica no los va a hacer felices, la felicidad viene de adentro.
La cirugía plástica es hermosa porque es súper amplia.
La cirugía plástica es hermosa porque es súper amplia. Desde reconstrucciones con niños que han nacido con deformaciones, después de un cáncer, pacientes quemados y un sinfín de cosas no estéticas. Sin embargo ha habido tanta demanda por la cirugía estética que se ha ido por ese camino y ahorita pasa algo súper grave.
Médicos que no son cirujanos plásticos están haciendo cirugía estética y eso no es correcto. Creo que tanto la asociación como los cirujanos hemos tratado de luchar por defender nuestra especialidad en la parte estética. El objetivo es que el paciente tenga la seguridad de que se está interviniendo con una persona segura.
Hoy en día lo más difícil es que estamos en una era digital en donde el paciente está viendo a hombres, mujeres, vidas totalmente curadas que no son verdaderas y entonces estamos idealizando todo eso. Yo creo que eso es lo más difícil hoy en día y está haciendo que la gente sea más perfeccionista hacia modelos que no son reales.
Para mí lo ideal es que todo el mundo pueda pasar por una adecuada valoración psicológica antes de someterse a algún procedimiento. Yo lo que desearía más allá de la tecnología, porque ya tenemos un montón, es que regresemos a esa parte básica, de ver al ser humano como un ser humano.
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