Sin duda alguna, uno de los temas que aún hoy en día son parte de los tabúes en nuestras sociedades es la menstruación. Este ciclo natural tan sólo es el proceso mediante el cual nuestro cuerpo se prepara para un posible embarazo.
Nuestra higiene menstrual
El concepto de higiene menstrual ha estado en la agenda internacional los últimos años. Tanto es así que cada 28 de mayo se celebra el Día de la Higiene Menstrual. Un momento crucial que se ha convertido en un espacio para abordar este tema que va más allá de la salud: el derecho humano a la autonomía corporal.
En este sentido tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS), como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF por sus siglas en inglés), destacan que la higiene menstrual conlleva a que las niñas, adolescentes, mujeres y personas menstruantes puedan usar un material limpio para gestionar su higiene durante su periodo.
El objetivo es que se concientice a los diversos sectores de la sociedad promuevan un acceso seguro a espacios e insumos limpios que promuevan una correcta higiene menstrual.
En ese sentido te queremos compartir algunas alternativas para tu higiene menstrual que te ayuden a continuar con tus actividades sin complicaciones.
Avances en la higiene menstrual
Debes saber que en los últimos años los productos que nos ayudan a mantener una adecuada higiene menstrual han evolucionado. Si bien aún contamos con los tampones y las compresas, también han salido al mercado otras alternativas con principios más ecológicos para el medio ambiente y amigables para el cuerpo.
Es por esto que es necesario que conozcas las alternativas que puedes utilizar durante tu periodo menstrual para asegurar una perfecta higiene y prevenir infecciones y puedes realizar, sin contratiempos, tus actividades diarias.
1. Compresas y tampones
Desde el antiguo Egipto hasta la actualidad estas alternativas son las más comunes en cuanto a higiene menstrual pues son fáciles de usar. Además, sus costos son variados y ofrecen una amplia variedad de opciones para las necesidades de cada mujer. Ya sea que quieras usar el tampón en el interior de la vagina o las toallas sanitarias sobre tu panty, es una opción simple para contener tu flujo. Sin embargo, debemos decirte que son la opción que generan un enorme impacto en el ambiente. Por cierto, aunque son poco conocidos, existen tampones lavables que no dejan residuos en el interior de la vagina.
2. Copa menstrual
Uno de los métodos de recolección que han ganado terreno en los últimos años son las copas menstruales. Si bien están presentes desde 1935, apenas en estos últimos 10 años han ganado adeptas y comienza a ser una opción que más se busca. Entre sus principales aportes está la comodidad, durabilidad y ahorro, lo que ha supuesto un cambio real en la vida de las mujeres. La copa es un recipiente de silicona médica TPE (elastómero termoplástico) o plástico quirúrgico. Dicha copa se coloca al fondo de la vagina y va recolectando la sangre. Puedes usarla durante todo tu periodo, y entre cambio y cambio sólo tienes que eliminar la sangre recolectada. Cabe mencionar que debes esterilizarla al menos una vez por ciclo y no usarla más de 12 horas seguidas.
3. Disco menstrual
El disco menstrual es una variante de la copa menstrual. Su diferencia radica en que es más plano y no tiene ese palito que te ayuda a extraer la copa. En este sentido cuenta con mayor capacidad para recoger el sangrado. Además, es una opción que te permite mantener relaciones sexuales con penetración sin temor a que la sangre se derrame ni resulte incómodo. Está formado por un aro grueso que se coloca en el cuello del útero con una cúpula suave. Al igual que la copa, debes ser muy cuidadosa de no usarla por más de 12 horas y mantenerla limpia. Su único contra es que puede ser un poco dificultosa al momento de extraerla.
4. Esponja menstrual
Las esponjas menstruales funcionan como un tampón aplanado y sin cordón. Las podrás encontrar naturales, como las marinas reutilizables o sintéticas desechables. Si bien es cierto que tienen menos capacidad de absorción que un tampón, también son más amigables con tu cuerpo y permiten mantener relaciones sexuales con penetración. Después de cada uso tienes que lavarla con agua fría y ponerla a remojar durante 6 horas en agua con vinagre. Se sugiere cambiarla cada 4 o 6 horas, sin embargo, esto depende de la abundancia de tu sangrado.
5. Bragas menstruales
La tecnología ha permitido que se fabrique ropa con ciertas características dependiendo las necesidades de las personas. En ese sentido, las braguitas menstruales poco a poco se han ganado su lugar por la comodidad y seguridad que dan al usarlas. Si bien no se recomiendan para usarlas con todo tipo de ropa, si son una opción viable para aquellos momentos de trabajo intenso. Son fabricadas con tejidos absorbentes que retienen la sangre menstrual y aíslan la humedad. No se hinchan ni abultan y pueden usarse hasta por 12 horas. Así como las toallas sanitarias, tienen diferentes niveles de absorción. Puede ser una opción ideal para niñas en los primeros años de su periodo, mujeres con problemas de suelo pélvico, así como para personas que no se adaptan a los dispositivos intravaginales.
6. Sangrado libre
Finalmente, en la actualidad se comienza a hablar del sangrado libre. Es la alternativa más sostenible ya que no implica el uso de ningún producto. En sí, no es un sistema de retención. Las mujeres que lo practican tienen el objetivo de escuchar y sentir su cuerpo de tal forma que sientan la bajada del flujo y pueden tomar acciones inmediatas. Por supuesto que el principal reto es tener un baño cerca para asearte y por lo general se acompaña con algún método de recolección.
Sea cual sea tu gusto o necesidad, siempre debes informarte sobre el método que puede ser mejor para ti. Recuerda nunca descuidar la higiene menstrual pues es la clave de tener un periodo sano.