La discriminación hacia las mujeres frena el desarrollo del país afectando considerablemente las capacidades de crecimiento económico y cultural, limitando así a las mujeres al ámbito de lo doméstico o labores tradicionalmente relacionadas con las mujeres.

Datos del INEGI señalan que en México hay 57.5 millones de mujeres, de un total de 112.3 millones de personas y pese a que son más del 50% de la población mexicana, siguen siendo consideradas como un grupo en situación de vulnerabilidad. Esto debido a que la discriminación que viven por ser mujeres ocasiona múltiples violaciones a sus derechos políticos, económicos, sociales y culturales.

Garantizar el pleno ejercicio de los derechos humanos de las mujeres es uno de los retos que aún enfrenta México, por tal motivo, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) renueva su compromiso para evitar que la discriminación sea impedimento para que las mujeres gocen de una vida y trabajo dignos o accedan a los servicios básicos de salud o educación. Para abatir la brecha de equidad entre mujeres y hombres el Programa Nacional para la Igualdad y No Discriminación 2014 – 2018 (Pronaind) cuenta con líneas de acción que fortalecerán el cambio cultural en favor de la igualdad, la inclusión y la no discriminación.

Discriminación que es originada por una serie de prejuicios y estereotipos de la labor de las mujeres en la sociedad, provocando a su vez, violencia simbólica, psicológica, física, económica y sexual que en la mayoría de las ocasiones es invisibilizada.

Entre los compromisos establecidos en el Pronaind, el Conapred trabaja para dar cumplimiento a su obligación de promover proyectos e iniciativas que confronten los discursos de odio en redes sociales, el cual se ha logrado a través de la campaña Sin tags “La discriminación no nos define”, con dos ejes temáticos enfocados a ello.

Asimismo, realiza diversas acciones de sensibilización y genera materiales que aporten a la valoración del trabajo doméstico remunerado y no remunerado sin discriminación, a través de campañas que buscan dignificar el trabajo del Hogar.

También por medio de un convenio de Colaboración entre la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), el Instituto Nacional Mujeres (Inmujeres) y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) se ha logrado unificar modelos de inclusión laboral para coadyuvar de manera coordinada en la erradicación de la discriminación que obstaculiza y condiciona el acceso de las mujeres a un trabajo remunerado en igualdad de condiciones.

Otras líneas de acción del Pronaind en relación con la equidad de género son:

• Establecer criterios normativos que incrementen la contratación y permanencia de mujeres en puestos directivos y de toma de decisión,
• Prohibición expresa de la prueba de VIH/Sida y de no gravidez como requisito de acceso o permanencia,
• Implementar medidas para que todas las niñas, niños y adolescentes accedan a la educación obligatoria sin discriminación.
• Promover programas de educación superior que incentiven la continuidad y conclusión de los estudios para madres adolescentes y jóvenes;
• Garantizar la cobertura universal en servicios de salud a mujeres indígenas y/o con discapacidad, respetando su condición y necesidades terapéuticas
• Se estipula asegurar la atención ginecológica integral sin discriminación en todos los centros de reclusión con población femenil;
• Avanzar en la incorporación de las trabajadoras del hogar remuneradas al régimen obligatorio de la seguridad social;
• Promover la pensión por viudez sin discriminación a hombres y mujeres;
• Incrementar la participación de las mujeres afrodescendientes e indígenas en la esfera política y cargos de representación popular.