El 14 de abril de 2020 se conmemorara el primer Día Mundial de la Enfermedad de Chagas, con el objetivos de aumentar la visibilidad y la conciencia pública de las personas con la enfermedad de Chagas y de contar con los recursos necesarios para la prevención, el control o la eliminación de la enfermedad.
La enfermedad de Chagas, es también denominada como tripanosomiasis estadounidense, se ha definido como una «enfermedad silenciosa y silenciada«, debido a su lenta evolución y con frecuencia asintomática, y afecta principalmente a las personas pobres que no tienen voz política ni acceso a la atención médica.
La iniciativa del Día Mundial de la Enfermedad o Mal de Chagas, fue iniciada por la Federación Internacional de Asociaciones de Personas Afectadas por la Enfermedad de Chagas. En el 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el apoyo de diversas instituciones, fijaron el 14 de abril como el Día Mundial de la Enfermedad o Mal de Chagas, la cual afecta actualmente a más de un millón de mexicanos. En 1909, el Dr. Carlos Ribeiro Justiniano Chagas diagnosticó esta enfermedad a la primera paciente, una niña brasileña llamada Berenice Soares de Moura.
Este padecimiento , representa una carga económica importante para el país en 2 formas distintas:
- La pérdida de vida productiva de una persona con la enfermedad.
- La relación con los costos de diagnóstico y tratamiento en casos crónicos.
Durante las últimas décadas, se ha detectado cada vez más en los Estados Unidos de América y Canadá y en muchos países europeos y algunos países del Pacífico occidental.
“El mal de Chagas se percibe como una enfermedad incapacitante en su etapa crónica, ya que representa una pérdida de aproximadamente 18.5 años de vida productiva en una persona que la padece, tomando en cuenta que la expectativa media de edad son 74 años. Esto representa una pérdida económica total estimada al país de 58,450 millones de dólares por esa población”, comentó la Dra. Viviam Ubiarco, Líder del Área Médica de Cardiovascular en Novartis México.
La enfermedad de Chagas se considera una enfermedad huérfana dado que, actualmente, no se cuenta con un programa específico enfocado en la vigilancia epidemiológica, la prevención y el control. Por esta razón, muchos de los casos chagásicos son atendidos en los servicios de cardiología o gastroenterología, ya que la falta de un diagnóstico previo a la fase crónica puede provocar que se desarrollen enfermedades en el corazón, tales como la cardiomiopatía y la insuficiencia cardiaca, así como complicaciones intestinales.
Al respecto, la especialista señaló que “se estima que, en el país, en 25 a 30 años podríamos estar enfrentando un problema difícil de resolver económicamente como resultado del gasto económico para el tratamiento y diagnóstico de casos crónicos y por la pérdida económica por discapacidad”.
La enfermedad de Chagas, tiene mayor prevalencia en zonas rurales y de escasos recursos por la presencia de insectos llamados “chinches” infectados con un parasito, que después de picar en una zona expuesta de la piel, defecan cerca de la picadura. La enfermedad se contrae cuando estas heces y/u orina entran en contacto con los ojos, boca, o alguna lesión cutánea abierta, alimentos contaminados, transfusión de sangre o productos sanguíneos, paso de una madre infectada a su recién nacido y órgano trasplante e incluso accidentes de laboratorio.
En México, se estima que el 71% de la población se encuentra en riesgo directo de contraer la enfermedad de Chagas por la picadura de este insecto, mientras que un 20% está en riesgo por una estancia temporal en alguna zona infectada. Algunos de los estados con mayor prevalencia son:
- San Luis Potosí
- Hidalgo
- Puebla
- Oaxaca
- Veracruz
- Tabasco
- Chiapas
- Yucatán
- Campeche
- Quintana Roo
La enfermedad de Chagas es silenciosa y la mayoría de las veces asintomática, lo que provoca que sea diagnosticada en una etapa crónica y no curable. Algunos síntomas que se llegan a presentar entre otros son:
- fiebre
- fatiga
- pérdida de apetito
- dolor de cabeza
- vómito