Durante el período premenstrual y la etapa de la menstruación nuestros niveles hormonales se incrementan, en especial los estrógenos y la progesterona. En nuestro organismo surgen cambios y, aunque no todas presentamos los mismos síntomas, es un periodo en el que generalmente estamos incómodas o sentimos que nuestro organismo reacciona de manera distinta, por ello cuidar nuestra alimentación es clave para aminorar los síntomas físicos o emocionales que nos puedan afectar.
Días antes de iniciar tu periodo menstrual evita las carnes frías, sopas instantáneas, botanas y frituras.
Desde los tiempos de nuestras abuelas han existido múltiples mitos respecto a cómo debemos alimentarnos adecuadamente durante el periodo menstrual, creencias que te advierten que los alimentos fríos o calientes pueden hacerte daño, entre muchos otros.
- Retención de líquidos (impresión de aumento de peso).
- Dificultad para concentrarse.
- Sudoración excesiva.
- Dolor de cabeza.
- Alteraciones gastrointestinales, además de estreñimiento o diarrea.
- Contracciones musculares.
- Elevación de la temperatura.
- Tensión mamaria.
- Dolor de espalda.
- Inflamación y dolor abdominal.
- Sensación de cansancio
- Aumento o disminución del apetito.
- Necesidad de ingerir dulces.
- Cambios del estado de ánimo, sensación de tristeza o depresión.
- Sueño excesivo o dificultad para dormir.
- Acné, ya que antes del período se estimulan de las glándulas sebáceas de la piel por el cambio hormonal.
De todos estos síntomas, el que nos preocupa con mayor frecuencia -independientemente de los dolores y molestias- es el de la retención de líquidos y la inflamación abdominal, ya que esto nos hace sentir obesas, descontroladas y deprimidas.
Para las molestias premenstruales
Es recomendable que desde unos días antes, o cuando comenzamos con las molestias premenstruales, disminuyamos nuestro consumo de sal o de alimentos procesados con alto contenido de sal, como productos enlatados o ahumados, carnes frías, sopas instantáneas, botanas y frituras. Si esto no es suficiente, podemos pedirle a nuestro ginecólogo que nos recomiende algún diurético para evitar la hinchazón, pero no dejes de tomar suficiente agua, aunque tu intención sea evitar la acumulación; recuerda que pierdes líquido por la menstruación y que un organismo deshidratado colaborará en la retención; bebe de 6 a 8 vasos de agua al día.
Controla la inflamación abdominal
Para disminuir las molestias gastrointestinales y la inflamación abdominal evita el exceso de alimentos procesados: azúcares, grasas, chocolates, alcohol, chile y los alimentos excesivamente condimentados como pizzas, hamburguesas, refrescos de cola, pasteles con crema o betún, nueces o cacahuates, pues resultan de difícil digestión y, además, por su exceso de grasa pueden provocarte acné.
Alimentos verdes para tu bienestar
Es importante que consumas alimentos con alto contenido de hierro, ya que este mineral es necesario para la producción de la sangre; en las mujeres esto cobra particular importancia para recuperar la pérdida del fluido durante la menstruación y evitar la anemia, por ello es importante consumir verduras verdes como las espinacas, acelgas verdolagas, brócoli, además de lentejas, avena, frijol, semillas de calabaza, de girasol, etc. Todos estos alimentos son además altos en fibra, lo cual te ayudará a corregir tu digestión previniendo que te estriñas durante esos días.
Ejercicio, inclúyelo en tu rutina
Para reducir las molestias del síndrome premenstrual es conveniente hacer ejercicio: ayuda a mejorar tu circulación sanguínea, te proporciona sensación de bienestar y energía, además ayuda a atenuar los síntomas y regular los fluidos en el organismo; puedes caminar, hacer bicicleta, yoga, bailar o ir al gimnasio al menos 30 minutos diarios.
Finalmente, no podemos dejar de mencionar que existen medicamentos que ayudan en los momentos de crisis; si sufres dolores de cabeza, espalda o abdomen, pide apoyo a tu médico.
La mujer en edad reproductiva ya no tiene por qué sufrir por las molestias del periodo menstrual; todo está en saber qué comer y cómo cuidarte, lo cual modificará el comportamiento de tu cuerpo y también tu ánimo.