Alimentación Saludable

La alimentación de los hijos se convierte en un reto para los padres, ya que se busca que coman de todo y representa una tarea que hay que enfrentar todos los días.Una de las razones por la que los niños no comen de todo,  es por la forma en la que los padres van introduciendo los alimentos a la dieta del bebé. Si a los niños sólo se les incluye en la dieta la papa y la zanahoria en su primer año de vida, cuanto más pase el tiempo, más costará que acepten otras verduras como el brócoli, los chícharos o las espinacas.

Los niños mostrar predilección por sabores dulces y salados; no obstante, es importante incluir sabores agrios y amargos, para que se acostumbren a la gran variedad de sabores que existen.

Para enseñarles a comer de todo, debemos de transmitirles nuestro propio gusto por la comida. Es común que si a alguno de los padres no le gusta cierto tipo de comida no se lo den al niño, o, incluso, transmitan un cierto desagrado cuando se lo dan a probar al niño; situación que influye en las decisiones que tomará el infante con respecto a la comida, ya que sus padres son su modelo a seguir.

Asimismo, hay que buscar el logro de un balance saludable en la dieta de los hijos y explicarles porqué es importante que coman de todo. Esta explicación puede ser de una forma divertida para que resulte atractivo para los pequeños.

La batalla con la comida comienza desde pequeños y el error más común es permitir que el “juego con los alimentos” se convierta en un asunto emocional. Los niños a menudo se niegan a comer para romper la autoridad de los padres; si ganan el juego, disfrutarán del sentimiento de poder que se les brinda.

Cuando comer se convierte en un juego de poder, es recomendable dejar que los niños decidan si quieren comer o no, es decir, si perciben que la alimentación es más importante para los padres que para ellos mismos, entonces podrán tener un cierto control sobre ellos sabiendo que cuando no comen van a tener toda la atención de los padres. Es por esto que, como adultos, no debemos ceder ante este tipo de juego, ya que, finalmente, el hambre tomará mayor importancia que el juego y esta táctica se olvidará pronto.

Por otro lado, no debemos usar la comida como castigo o recompensa. Si cada vez que se porta bien tu hijo le das un chocolate, lo acostumbrarás a pedir uno cada vez que él considere que ha hecho algo bien, o que sólo haga ciertas cosas si hay un chocolate como premio.

Consejos para que los niños coman de todo:

– Enfatizar en expresiones como “¡que rico!”

– Procurar que todos los que se sientan a la mesa coman lo mismo. Si cada quien come algo distinto, el niño también querrá que se cumplan sus preferencias.

– Predicar con el ejemplo. Como se mencionó anteriormente, los niños copian lo que hacen sus padres, por lo que es importante cuidar que la propia dieta sea balanceada y rica en nutrientes.

– No hacer uso de algún alimento como chantaje para otro. Por ejemplo: “si te comes la ensalada te doy dulces” .

– Enseñar a los niños la importancia de la alimentación e involucrarlos en actividades que tengan que ver con la comida; por ejemplo, que ellos mismos vayan a comprar sus verduras y, si es posible, plantarlas con ellos en casa.

– Buscar que la primera vez que prueben un alimento sea divertido.
– Hacer dibujos con la comida o juegos, buscando que no se desperdicie la comida.

– Conforme van creciendo, es importante crear conciencia en los niños de los niveles de obesidad que existen actualmente y explicarles las consecuencias tanto físicas como psicológicas que esta situación puede provocar.

Si podemos transmitirles a los hijos el gusto por la comida y por probar nuevos alimentos, poco a poco ellos mismos serán los que busquen probar algo nuevo y podrán tener una dieta balanceada a lo largo de su vida.