Buena, bonita y barata, la dieta mediterránea cumplirá en 2020 su décimo aniversario como patrimonio intangible de la humanidad por parte de la UNESCO. Conoce por qué este modelo de alimentación ha sido reconocido como uno de los mejores del mundo para la salud.
La Embajada de Italia en México llevó a cabo el «Foro de Nutrición Positiva y Educación: Dietas tradicionales y Modelo Mediterráneo», donde se destacó el valor nutricional de la dieta mediterránea y sus beneficios para la salud.Las dietas tradicionales, como la mediterránea, son parte indispensable de la acción global contra la obesidad y las enfermedades no transmisibles. Han garantizado salud y bienestar a quienes las han seguido a lo largo de los siglos; la recuperación y promoción de dietas balanceadas es un factor esencial, para una acción eficaz para el combate a nivel global de padecimientos como la obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Por esta razón se organizó un espacio de reflexión científica y de alto nivel para contribuir de manera constructiva en el debate alrededor de la lucha contra la obesidad. Esta tendencia y sus repercusiones fueron el tema central a tratar en el Foro de Nutrición Positiva y Educación, en el cual diversos expertos mexicanos e internacionales del ámbito científico ofrecieron sus conocimientos en torno a un estilo de vida saludable.
Además, en 2020 se celebrará el décimo aniversario del reconocimiento de la Dieta Mediterránea como patrimonio intangible de la humanidad por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Más de cincuenta años de estudios científicos han demostrado el gran valor del modelo nutricional mediterráneo en la protección de la salud humana, y que ha demostrado resultados colocando a Italia en los primeros lugares en longevidad y los últimos por obesidad.
Preservar la existencia de dietas como éstas es de suma importancia, tanto para asegurar un balance nutricional óptimo, como por el rol que juegan las dietas en el ámbito social y cultural de las comunidades, pues las dietas tradicionales son mucho más que sólo una lista de alimentos. “Los alimentos, especialmente entre seres humanos, tienen un papel sociocultural más allá de ser sólo una función nutricional,” remarcó el Dr. Hugo da Costa, al hablar sobre cómo, por ejemplo, el modelo mediterráneo -declarado patrimonio cultural de la UNESCO desde 2010- promueve la interacción social, ya que las comidas son la base de diversas tradiciones y festividades de la comunidad.
La dieta mediterránea y el modelo italiano están basados en la pirámide alimenticia, la cual no excluye ningún alimento, sino que indica las cantidades recomendadas de cada uno. Esto permite una dieta que es tan variada y placentera como balanceada desde el punto de vista nutricional. Como bien señaló el Dr. Dennis Bier durante su ponencia: “No hay comidas buenas ni malas, sólo dietas buenas y malas.”
“Está claro, desde el punto de vista científico a nivel internacional, que educar a la población sobre cómo llevar un estilo de vida y dieta saludables es la única forma efectiva de reducir el riesgo de estos problemas de salud; es y se ha demostrado que la dieta mediterránea es sin duda una de las más efectivas para lograrlo,” aseguró el Dr. Luca Piretta durante su participación en el foro, concepto que fue reafirmado por el Dr. Marco Silano, quien agregó que “el modelo mediterráneo está integrado en las estrategias de salud pública de países como Italia, precisamente para hacer frente a padecimientos como la obesidad.”
La nutrición positiva conlleva una mejora en la calidad de vida, porque una dieta saludable no está peleada con una comida placentera y sociable. Comer bien no implica renunciar para siempre a pequeños gustos como una rebanada de pizza o un postre, sino saber en qué ocasiones lo podemos permitir. Cualquier alimento, consumido con la frecuencia apropiada y en las cantidades recomendadas, puede formar parte de una dieta saludable.
En el modelo mediterráneo, la cultura alimenticia se basa en educación, no en prohibición; es en gran parte por esto y por la riqueza de los nutrimentos que la conforman, que la dieta italiana continúa siendo asociada con gran longevidad y salud excelente.