La aprobación de la NOM 051 sobre el etiquetado frontal de advertencia es una herramienta eficaz para alertarnos sobre alimentos y bebidas preenvasadas que, por su contenido calórico y concentración de azúcares, sodio y grasas saturadas, resultan perjudiciales para la salud.
“El nuevo etiquetado frontal de advertencia que, a partir de octubre de 2020, alertará a la población sobre el exceso de calorías, azúcares, grasas trans, grasas saturadas y edulcorantes en los alimentos y bebidas preenvasadas”, comentó Guadalupe Montes Casillas, licenciada en Nutrición Clínica y Maestra en Ciencias de la Salud por el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Dicho etiquetado pone a México a la vanguardia en el combate a la epidemia de obesidad, un problema de salud pública que encendió las alertas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) llevándola a elevar de 5% a 7% la proyección de enfermos graves que se prevé en el país.
“El nuevo etiquetado, que usará hexágonos de advertencia en la parte frontal de alimentos y bebidas, no es una varita mágica para acabar con la obesidad, pero sin duda es una excelente herramienta. Al combinarlo con hábitos de vida saludables puede disminuir su incidencia en el mediano y largo plazo y, por ende, de la de otras ECNT que inciden de manera negativa en los pacientes con COVID-19, como la diabetes y la hipertensión”, señaló la especialista en nutrición clínica.
En este sentido, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2018 revela que mientras en 2012 la obesidad y el sobrepeso afectaban al 71.3% de la población, en 2018 alcanzaron al 75.2%, abriendo la puerta a otras enfermedades crónicas, discapacitantes y degenerativas como la diabetes, que afecta a 8.6 millones de personas, y la hipertensión arterial, que padecen 15.2 millones de mexicanos.
“Para evitar el sobrepeso y la obesidad hay que seguir una dieta adecuada, pero también hay que leer las etiquetas de los que bebemos y comemos, hacer ejercicio de manera regular y limitar el consumo de alcohol y tabaco. De otro modo, seguiremos siendo un país enfermo de obesidad, con dislipemias, hígado graso y otros problemas graves en población cada vez más joven”, explicó el doctor Jonathan Aguirre Valadez, miembro de la Junta Mexicana de Gastroenterología y de la Junta Mexicana de Hepatología.
Aunado a lo anterior se recomienda:
- Evitar los productos con alto contenido en grasas
- Reducir el consumo bebidas endulzadas con azúcares refinados o fructosa, como son:
- refrescos
- bebidas deportivas y energéticas
- aguas frescas muy dulces
- Minimizar el consumo de alcohol
- Evitar productos de tabaco
- Realizar actividad física, por lo menos, 30 minutos diarios
- y en caso de tener una ECNT apegarse 100% al tratamiento
“El etiquetado frontal de advertencia puede contribuir a que los mexicanos hagamos elecciones más saludables y mejoremos nuestra alimentación. Con ello se puede reducir la carga económica que representa la obesidad, la diabetes y otras enfermedades relacionadas con el consumo de alimentos poco saludables”, agregó Ana Munguía, maestra en Salud Pública en Nutrición por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), quien participó en las mesas de trabajo para la Modificación a la NOM.
Al respecto, la química Fernanda Castro, experta en temas regulatorios de alimentos y bebidas, comentó que los nuevos hexágonos que forman parte de las modificaciones al etiquetado frontal de alimentos permitirán una evaluación fácil y clara en comparación con las pilas calóricas que requieren cálculos para interpretarse.
Finalmente Fernanda nos dice, “el nuevo etiquetado frontal de alimentos contiene información más clara sobre el exceso de calorías, azúcares, grasas saturadas, grasas trans, sodio y edulcorantes. No debemos olvidar que los nutrimientos mencionados tienen un impacto directo en la salud de los consumidores si se ingieren de manera frecuente o en grandes cantidades”[.]