Las primeras 3 palabras que probablemente te vienen a la mente cuando lees “vitamina D” son “esencial”, “sol” y “huesos”. Son un buen comienzo, pero éstas no reflejan completamente a uno de los nutrientes fundamentales del organismo. Un aspecto que frecuentemente se pasa por alto, es la conexión existente entre la vitamina D y la inmunidad.
El papel de la vitamina D en el apoyo y mantenimiento de la salud ósea es la base para su clasificación como una vitamina esencial. Sin embargo, existen nuevas investigaciones que han revelado cómo la vitamina D apoya a la salud inmunológica. Esto sucede a través del apoyo que la vitamina soluble en grasa ofrece al regular diversos procesos importantes relacionados con la reparación celular normal y la respuesta inmunológica saludable.
Dichos hallazgos, junto con las observaciones documentadas acerca del estado de salud de personas con deficiencia de vitamina D, fueron los que ayudaron a que aumentara el interés en del papel que juega esta vitamina, en el apoyo y mantenimiento de una buena salud inmunológica.
Una vitamina que apoya dos lados de la inmunidad
La importancia del rol de la vitamina D en la función inmunológica fue establecida y confirmada a raíz del descubrimiento de que casi todas las células del sistema inmunológico contienen receptores de ésta. Sus efectos en las células inmunológicas son muy complejos, pero la investigación ha demostrado que sus funciones apoyan tanto al sistema inmunológico innato como al adaptativo.
Sistema inmunológico innato
La principal función innata (o la primera respuesta) del sistema inmunológico es la de proteger al cuerpo usando barreras físicas, reacciones químicas y ciertas respuestas inmunológicas. Las células inmunológicas (neutrófilos y macrófagos) pueden actuar como defensa de primera línea.
Aunque rápido y efectivo, el enfoque del sistema inmunológico innato puede causar algún daño colateral y no es capaz de identificar exposiciones repetidas.
Sistema inmunológico adaptativo
El sistema inmunológico adaptativo es más lento, pero más específico y metódico. Su respuesta incluye células inmunológicas específicas que coordinan la destrucción tanto de las células infectadas (linfocitos T), como de las que activan y secretan anticuerpos (linfocitos B). El sistema adaptativo utiliza una memoria inmunológica para defenderse rápida y vigorosamente contra las exposiciones repetidas, esto es lo que sustenta el principio que está detrás de la inmunidad natural o de por vida, después del surgimiento de interacciones inmunológicas productoras de anticuerpos.
4 ejemplos que demuestran cómo la vitamina D apoya la salud inmunológica
¡Si mencionamos todas las funciones que la vitamina D desempeña en la salud inmunológica podríamos hacer un libro!.
Pero si recordamos las siguiente 4 funciones estaremos preparados para comprender la importancia de esta vitamina en el mantenimiento de la salud.
- La vitamina D apoya la maduración y el funcionamiento de células inmunológicas clave. La inmunidad innata es un esfuerzo coordinado que involucra diferentes tipos de células. Los macrófagos y sus precursores monocitos, así como los linfocitos T (células T citotóxicas) juegan papeles vitales en la respuesta inmunológica innata y la inmunidad mediada por células (aquellas que ocurren sin ser iniciadas por anticuerpos originados de la memoria de su sistema inmunológico).
La vitamina D es un engranaje importante que apoya el proceso normal de maduración y diferenciación de los monocitos para convertirse en macrófagos. Una vez que se han desarrollado en macrófagos específicos, estas células apoyan una defensa celular de primera respuesta saludable. También participan en operaciones de limpieza: eliminación o asimilación de desechos celulares. - La vitamina D apoya la presentación de antígenos. Para impulsar acciones defensivas, las células inmunológicas (como los linfocitos) deben exponerse a antígenos (proteínas específicas que alertan al sistema inmunológico). Las células presentadoras de antígeno más efectivas se conocen como células dendríticas.
De estas últimas, una de sus funciones más importantes es capturar, procesar y presentar antígenos al sistema inmunológico adaptativo e iniciar la inmunidad mediada por las células T.
Las células dendríticas son críticas para el desarrollo de la memoria y la tolerancia inmunológica, donde la vitamina D desempeña un papel clave en el apoyo de su maduración y regulación saludable. - La vitamina D apoya la capacidad natural del sistema inmunológico para producir las proteínas necesarias a fin de que funcione a un nivel óptimo.
Esta conexión entre la vitamina D y la inmunidad, proporciona el “armamento biológico” que necesitamos para estar saludables, y apoya a mantener la regulación apropiada de la producción de proteínas específicas.
Un buen ejemplo de esto puede apreciarse en los pulmones, donde se ha descubierto que las células inmunológicas; y las células epiteliales contienen grandes cantidades de receptores de vitamina D. Los investigadores que estudian estos receptores en el tejido pulmonar encontraron que esta vitamina activada, apoya la actividad de un compuesto que mantiene la función saludable en los pulmones. Por otro lado ayuda también a la producción de una proteína que apoya a las células a desplegar sus habilidades naturales y normales. - La vitamina D brinda apoyo a sus células T. La capacidad de la vitamina D para apoyar el desarrollo normal y saludable, así como la diferenciación de las células inmunológicas; también se extiende a la inmunidad adaptativa. Los diferentes tipos de células T se benefician del apoyo de la vitamina D.
Las células T comienzan como células inactivas. A fin de ser útiles para las defensas del organismo, primero deben convertirse en células asesinas o células auxiliares que participen activamente en la respuesta inmunológica. El proceso natural de movilización y activación para mantenernos saludables está respaldado por la vitamina D, que ayuda a mantener la migración adecuada de las células T entre tejidos específicos, como la piel, el tracto digestivo y los ganglios linfáticos.
Cómo sacar provecho de la vitamina D y la inmunidad
La manera en que la vitamina D ayuda a mantener la salud del sistema inmunológico es muy compleja y es una cuestión de equilibrio. No requerimos que el sistema inmunológico esté excesivamente acelerado. o demasiado perezoso. Para mantener su nivel saludable es importante mantener el equilibrio general y el funcionamiento normal del mismo.
Para mantener buenas reservas de vitamina D y ayudar a nuestro sistema inmunológico se puede:
- Ajustar la dieta para incluir más alimentos enriquecidos con esta vitamina
- A través de la ingesta de suplementos alimenticios
Es importante seleccionar dentro de la gran oferta de suplementos en el mercado, aquellos cuya manufactura esté fuertemente basada en la investigación y desarrollo científico; así como en la calidad de sus materias primas.
No debemos olvidar, que para asegurarnos de nuestro estado actual de vitamina D, es importante hacer una cita con nuestro profesional de la salud.
Con información el Equipo de Educación en Salud y Ciencia de USANA: Russ Barton, Científico Senior y Gerente de Nutrición, de Enfoque en Nutrición y de Educación en Salud y Ciencia; y Austin Winegar, Gerente, Educación en Salud y Ciencia[.]
Estas afirmaciones no han sido evaluadas por la Administración de Fármacos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA). Este producto no tiene como fin diagnosticar, tratar, curar ni prevenir enfermedad alguna.